Las sentencias recibían comida, bebidas alcohólicas y dinero a cambio de mantener relaciones sexuales con la víctima, a la que asfixiaron con un cinturón y luego lo apuñalaron con dos cuchillos y un serrucho dentro de su departamento. Antes de irse del lugar, las jovenes de 21 y 22 años se robaron 231 dólares, un teléfono celular y armas que tenía el hombre, cuyo cuerpo fue hallado por uno de sus nietos.