Como parte de una nueva etapa de la lucha contra el terrorismo, el presidente Joe Biden retirará de combate las tropas norteamericanas de Afganistán e Irak a finales del 2021, por lo que solo estarían disponibles para entrenamiento y asistencia.
Les vimos desfilar de traje, con las mascarillas cubriendo partes de sus rasgos tan diversos porque proceden de distintos lugares y empuñando la bandera olímpica: 29 atletas de 11 países que residen y entrenan en 13 naciones que los han acogido.
El increíble momento, ocurrió cuando miembros del gobierno rezaban en los jardines del palacio durante una reunión por el inicio de la fiesta sagrada de los musulmanes de Eid al Adha.
EEUU y los aliados de la OTAN entregaron a las fuerzas afganas la base de Bagram, la que fuera el centro de las operaciones militares desde la invasión de 2001. El retiro completo es inminente, pese al riesgo de que los talibanes retomen el control del país.
“No voy a enviar otra generación de estadounidenses a la guerra en Afganistán, sin una expectativa razonable de conseguir un resultado diferente”, dijo Biden en el anuncio de la retirada, mientras los talibanes siguen ganando terreno en ese país en las últimas semanas.
El presidente Joe Biden señaló que la misión militar de EEUU en Afganistán culminará el 31 de agosto, poniendo fin a la guerra más larga en la historia de la nación. El 90% de los soldados estadounidenses desplegados en territorio afgano ya se han retirado, lo que ha dado nuevamente poder al talibán. Biden anunció que este mes empezarán los vuelos de reubicación para afganos que califiquen y quieran irse.
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Las pocas tropas de Estados Unidos que quedaban en el aeropuerto de Bagram, cerca de Kabul, salieron definitivamente de la principal base militar estadounidense en Afganistán después de 20 años de conflicto. Funcionarios afganos dicen que partieron en la noche dejando el lugar sin luz y sin notificar al comandante local que quedaría a cargo.
Vea aquí 20 años de presencia militar en Afganistán en 20 fotografías
Los sucesos del 11 de septiembre de 2001 dieron pie a la operación “Libertad Duradera”, que sacaría al Talibán del poder en Afganistán porque protegía a Al-Qaeda y a su líder Osama Bin Laden. Este conflicto se convirtió en la guerra más larga en la historia de Estados Unidos, pero
Joe Biden espera que haya terminado antes del aniversario número 20 del peor ataque a Estados Unidos en su territorio.
Vea aquí las fotografías interactivas de Nueva York antes y después de los ataques terroristas del 11 de septiembre
"Todas las fuerzas de la coalición han salido de Bagram", dijo un funcionario militar estadounidense. La retirada completa es inminente. Solo se mantendrán 650 soldados para proteger la embajada en Kabul.
Ellos describen los horrores de la embestida con armas de alto alcance y explosivos en una sede diplomática de EEUU en Afganistán.
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Atraídos por mejores salarios, exmilitares latinoamericanos firmaron un convenio para trabajar como guardias de seguridad en el ejército de EEUU. Pero en 2013, debieron responder a un ataque terrorista en Afganistán, aunque ellos afirman que les dijeron que iban a estar protegidos por soldados estadounidenses.
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Cuando en un ambiente de patriotismo herido y bísqueda de la unidad nacional tras los atentados de 2001, Barbara Lee votó contra darle al presidente un "cheque en blanco" para castigar militarmente a los terroristas se granjeó críticas y hasta serias amenazas de muerte. Dos décadas despúes su posición es reivindicada.
Al estallar cerca de una escuela, la mayoría de las víctimas tenían entre 11 y 15 años. Por el momento nadie se ha atribuido el atentado y los talibanes lo condenaron, negando cualquier responsabilidad por lo ocurrido.
En una poco habitual entrevista exclusiva con CNN, un portavoz de la organización declaró que su enfrentamiento con Estados Unidos está lejos de terminar y que el grupo planea un regreso después de que se vayan los estadounidenses, en una supuesta alianza con los talibanes.
El presidente Joe Biden se encuentra en una gira que lo llevará por varios estados del país para promover dos de sus planes más importantes. En tanto, ya comenzó la retirada de tropas en Afganistán, que el gobierno espera termine para antes del 11 de septiembre de este año.
"Hay guerras que no terminan aunque se vayan los soldados. Y Afganistán es una de ellas. Estados Unidos declarará victoria el próximo 11 de septiembre y sacarán a todos sus soldados. Y los políticos dirán, como justificación, que ya no hemos tenido otro ataque terrorista como el de esa fatídica mañana de septiembre".
El Departamento de Justicia concluyó que no se presentarán cargos contra el oficial de policía del Capitolio que disparó a Ashli Babbit durante la invasión a la sede del Congreso en Washington.
El presidente Joe Biden anunció que a partir del 1 de mayo se comenzarán a retirar todas las tropas estadounidenses de Afganistán. La decisión del mandatario pone fin a la guerra más larga en la que haya participado el país en toda su historia. Se espera que el proceso culmine antes del 11 de septiembre, cuando se cumplen 20 años de los ataques a las Torres Gemelas y el Pentágono.
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