Esto es así. Me lo dijo muy claro una muy amiga mía una vez: si tenés un problema legal y tenés un abogado en la familia, le consultás a él. Si conocés a un médico y tenés un dolor fuerte de espalda, lo llamás para ver qué tomar. Si tenés una amiga que sabe mucho de moda y tenés un casamiento, le mandás foto del look para ver qué opina. La vida está llena de especialistas, y en mayor o menor medida, siempre acudimos a ellos. El problema, dice mi amiga, es que hay muchísima gente que es padre o madre. Y todos, o por lo menos la gran mayoría, creen no solo que tienen EL consejo para darte, sino que también piensan que vos lo querés escuchar.