Mi día de la madre
El domingo pasado se festejó en Argentina el Día de la madre. Técnicamente fue mi segundo Día de la madre, pero lo viví como el primero porque la vez anterior no tuve mucho registro. Lola era chiquita, todo era muy novedoso. Tampoco me acuerdo mucho, pensándolo bien. Es increíble cómo ya siento que me olvidé cosas que pasaron después del nacimiento de Lola.
En fin, el domingo no recibí ni el desayuno en la cama, ni un regalo importante, no recibí nada de eso y no me quejo. La verdad es que no soy muy amiga de los días comerciales. Está bueno como excusa para felicitar a las madres (o al homenajeado del día que sea) pero me molesta cuando el calendario "obliga" a determinadas cosas. Y más por ejemplo cuando uno se pone mal por un día marcado en el calendario. Por ejemplo en mi búsqueda, me acuerdo que me daba bronca que en el Día de la madre el calendario me mostrara que aún no lo era.
Pero bueno, volviendo al domingo, cuando llegué, mi marido y Lola me estaban esperando con este cartelito que ven en la foto. Y morí de amor. La letra "doble" de él y las fotos que después me mostró de la producción donde ella lo ayudaba a pintar me dieron mucha ternura. Y ahí me puse a pensar que ahora me gusta tener mi día. Que está bueno que el calendario nos de la excusa para que nos mimen un poco más, para ser más reinas aún, en ese día.
Así que una vez más, cambió mi manera de pensar y de sentir con respecto a algo referente a la maternidad, aunque esta vez es por una pavada, ¡ya lo sé!
Para terminar, les cuento que estoy leyendo un libro sobre alimentación infantil que se llama "Se me hace bola" de un nutricionista español que se llama Julio Basulto. Me encanta que la expresión del título es lo que les pasa a los chicos cuando ya no quieren algo y los obligan a comerlo y se les hace bola en la boca. ¡Ya vamos a hablar de eso en SOS Mamá Primeriza! ¡Hasta el miércoles que viene!
Soy mamá de Lola de 1 año. Pienso que ser mamá es la experiencia más fuerte y movilizadora por la que puede pasar una mujer, y está bueno darnos cuenta de que no estamos solas.