Mamá en la teoría Vs mamá en la práctica
Esto es algo que nos pasa a muchas, lo hablo siempre con mis amigas que son mamás. Todas somos un tipo de madre en la teoría y otro tipo de madre en la práctica, cuando ya tenemos el bebé.
Cuando no somos madres (e incluso cuando estamos embarazadas) creemos que tener un hijo es algo fácil. Todo el mundo tiene hijos, ¿cuán complicado puede ser? Entonces juzgamos, tenemos preconceptos y hasta suponemos cómo vamos a ser nosotras como mamás. Más de una vez dije: "Ni loca va a dormir conmigo en la cama", "qué horror darle la teta a un chico que camina", "¿qué tiene de malo que llore? Y así muchas cosas más.
Hoy no resisto mi propio archivo: Lola todavía duerme en nuestro cuarto y muchas veces termina en nuestra cama, le sigo dando la teta y está por cumplir un año, y no la dejo llorar ni por un segundo. Pero es que la verdad, no me sale de otra forma. Pensé que lo que estaba "bien" era todo lo otro, ser más firme, dejar llorar al bebé para que "aprenda". Hoy ya no se qué está bien y qué está mal, solo sé que sí ella llora es porque necesita algo y si se lo puedo dar (ya sea un abrazo, la teta, o lo que sea) se lo doy.
Creo que esto de la diferencia entre la teoría y la práctica pasa porque no hay forma de que nada ni nadie te anticipe lo que es ser mamá, lo que es sentir esa responsabilidad absoluta sobre otro ser humano que depende 100% de vos. Tampoco hay nadie que te anticipe lo que vas a sentir por tu hijo. Entonces crees que todo es mucho más fácil. No entendés a las madres colapsadas, no entendés cuál es el problema de que un bebé llore, no creés que sea tan grave despertarse "un par de veces" durante la noche, creés que como es normal que los bebés se enfermen, no hay de qué preocuparse.
Es así, no hay anticipación posible a lo que es el post parto, a las noches entrecortadas, a lo que se siente la primera vez que se enferman, a la culpa de la vuelta al trabajo. Son todos momentos que relatados parecen simples y pequeños, pero vividos son un mundo de grandes. No creés que es tan así cuando te dicen que duermas, que te va a cambiar la vida, que nunca vas a ser la misma.
Igualmente, sé que con esto no voy a evitar nada. En la maternidad, como en muchas otras cosas de la vida, una cosa es la teoría y otra muy distinta, la práctica. Las espero en el próximo artículo de SOS Mamá primeriza.
Soy mamá de Lola de 11 meses y medio. Pienso que ser mamá es la experiencia más fuerte y movilizadora por la que puede pasar una mujer, y está bueno darnos cuenta de que no estamos solas.
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