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ViX.

¿Qué pediatra elegir?

Publicado 11 Nov 2015 – 03:00 PM EST | Actualizado 5 Abr 2018 – 01:47 PM EDT
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Desde que tengo recuerdo que me cuesta decidir.  Creo que me cuesta porque una vez que decido no "suelto" la otra opción. Me quedo muy enganchada siempre con el "qué hubiera pasado sí"...

Me pasó con mi primer cambio laboral importante, me pasó y mucho en el camino que hicimos buscando a Lola. Me costaba decidir si cambiar de médico o no, en qué momento encarar cada tratamiento, etc. Tomé siempre las decisiones con mucho miedo de que no fueran la correcta. Cambiaba de médico pensando que tal vez con el nuevo me sentía más cómoda, pero que a lo mejor el otro era mejor médico y era el que "me iba a embarazar" (grandes comillas). Creo que me quedé tranquila el día que entendí que yo era más protagonista de lo que pensaba, pero bueno, eso es otro tema.

Volviendo al tema que quiero tocar hoy, que no son las decisiones sino el pediatra. Decidirme me costó, y bastante. Cuando nació Lola creo que ya les conté que yo estaba como en una nebulosa en la que todo me daba miedo y dudas. Desde si ella tenía frío o calor, hasta qué pediatra elegir, pasando por muchas otras cosas.

Tampoco tenía claro hasta donde tenía que llegar un pediatra. Yo quería alguien que me contuviera, que se tomara el tiempo de explicarme las cosas, que me dijera qué estaba haciendo bien y qué cosas mal.

No hice consulta pre natal, algo que después de mi experiencia aconsejo a todas que lo hagan, y fui a ver al pediatra de mis sobrinos con Lola ya nacida. También está buena la consulta pre natal para saber de antemano qué opinión tiene nuestro pediatra con respecto a las cosas que son importantes para cada uno. Por ejemplo lactancia, colecho, alimentación, por decir algunos.

Desde el principio hubo algo que no me gustó de él, pero como sabía que era un excelente profesional, seguí yendo. El calendario del pediatra es más o menos así: durante el primer mes de vida vas todas las semanas, y durante el primer año, una vez por mes. Con lo cual, es alguien que uno ve bastante como para no sentirse cómoda. Además también es importante sentirse cómoda para poder recurrir ante dudas o algún síntoma que nos preocupe. Me acuerdo que una vez le escribí porque Lola se despertó a la mañana llena de rayitas como raspones en la cara, y yo estaba súper preocupada por cómo se los había hecho, tenía miedo de que se le pudieran infectar. "Limale las uñas" me contestó.

Otro punto es que para mí el pediatra no siempre tiene la razón. Tal vez es un poco polémico, pero el pediatra es alguien que estudió algo tan frío como un libro (bueno, muchos) por lo que va a poder decirte qué hacer frente a un síntoma, qué vacuna darle o cuánto Ibupirac tiene que tomar según el peso y por supuesto muchas cosas más, pero todas relacionadas al cuerpo y no a la forma en la que cada familia o cada madre decida criar al bebé.

Muchas veces con respecto a temas, me preguntaban "¿Qué te dijo el pediatra?" Y me pasaba que o no le había consultado, o no me interesaba su opinión. Él no sabe cómo es mi hija, qué necesita, en cambio yo sí.

De nuevo me fui por las ramas. Después de dejar a ese pediatra cambie por otro que me encantaba, pero que era muy difícil de localizar porque tenía muchos pacientes. Así que volví a cambiar por el que tengo hoy. Obviamente con mucha culpa y sintiéndome "mala madre" por cambiar tanto de pediatra. Exagerada al 100%. Hoy estoy contenta con el pediatra que tengo. Le escribo por Whatsapp si tengo alguna duda, pero tampoco lo vuelvo loco ¡pobres pediatras lo que tienen que soportar! Me contiene lo que necesito, que por suerte ya es menos porque una va adquiriendo seguridad en el camino.

Entonces, después de mucho irme por las ramas, paso mis humildes consejos con respecto al pediatra:

  • Hacer una consulta pre natal y ver, si es posible, dos pediatras para después decidir. Es una buena idea, sé de algunos pediatras que van a ver a los bebés directamente al sanatorio cuando nacen.
  • Buscar sentirte cómoda y contenida con el pediatra que elijas.
  • Chequear si se lo puede llamar o mandar mensajes ante cualquier duda (¡con criterio! jaja)
  • Hablar para conocer su postura frente a determinados temas que nos parezcan importantes. 
  • Que te quede en un lugar cómodo y cerca de tu casa. 

¡Cuenten sus experiencias! ¡Nos vemos en la próxima columna!

Soy mamá de Lola de 1 año. Pienso que ser mamá es la experiencia más fuerte y movilizadora por la que puede pasar una mujer, y está bueno darnos cuenta de que no estamos solas.

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