El acto ocurrió en el Centro Cultural Islámico de Quebec, donde las autoridades capturaron a dos sospechosos de haber perpetuado el crimen. El suceso podría tratarse de un acto terrorista tras el anuncio de Justin Trudeau, primer ministro canadiense, quien dijo que en Canadá serán bienvenidas personas que huyan de persecución, terror y guerra, en respuesta a la orden ejecutiva de Donald Trump, la cual restringe el ingreso de inmigrantes musulmanes a EEUU.