Asistí a un grupo muy interesante, en el cual charlaban acerca de cómo ser mejores personas, hubo una pregunta que me dejo intrigada ¿Qué hacemos cuando sabemos que nos hemos equivocado? Debido a que teníamos que ser lo más honesto posible con la respuesta, se escucharon cosas como: “espero que la otra persona no lo note”, “me hago la enojada”, “busco un pretexto” o hasta el famoso “pues así soy y nadie va a cambiarme”. Me di cuenta de algo fundamental, todos queremos ser mejores, pero no estamos dispuestos algunas veces a reconocer ni siquiera cuando nos equivocamos.