Miles celebran a la Virgen de la Caridad con fervor, agradecimiento y anhelos de libertad

COCONUT GROVE, Florida.- El 8 de septiembre es un día en el que la comunidad cubana se llena de júbilo y se hinca ante su patrona, la Virgen de la Caridad del Cobre.

Muchos acuden ante la imagen para orar con fervor y también agradecer por favores concedidos. “A mi me dio uno, me pusieron mi marcapasos y no tuve, bueno sí tuve problemas, pero salí de eso; y eso es lo importante. Todos queremos a la Caridad del Cobre”, narra Yajaira, una devota que estaba en el lugar.

Este año, la celebración es anunciada como “María, faro de la libertad”. Esa libertad de su pueblo por la que muchos de sus hijos le piden. La plegaria común es una Cuba libre de comunismo.

“Nunca falto en este día. Es un día sagrado para todos nosotros los cubanos. La madre de Dios pone su mano poderosa en nombre de su hijo, nuestro señor Jesucristo, para darle libertad a nuestros pueblos: Cuba, Venezuela”, dice conmocionado Jorge Sintra.

“Siempre venimos acá. Somos devotos de la Virgen de la Caridad, como todos los cubanos, y disfrutamos de su compañía”, asegura Osmany Núñez.

Girasoles y el color amarillo se ven por doquier en el Santuario de la Ermita de la Caridad, ubicado en la Bahía de Biscayne, que fue construido gracias al esfuerzo de los exiliados cubanos en Estados Unidos.

“Desde que soy chiquita, soy nacida acá, nosotros venimos a rezarle a la Virgen y siempre el septiembre 8 mi mamá venía con nosotros”, cuenta Carolina Oquendo.

“Es un día hoy de agradecerle a Dios por el regalo que ha hecho, por su madre la Virgen María, y pedir por la intercesión de la Virgen para el bien nuestro, de nuestra familia, de nuestra salud y como siempre por la libertad de nuestros pueblos”, explica el sacerdote José Joaquín Espino, rector del Santuario Ermita de la Caridad.

Para honrar a ‘Cachita’, como le llaman cariñosamente a la Virgen de la Caridad, este lunes se rezará un rosario a las 6 de la tarde. A las 7 de la noche se hará una procesión y a las 8 de la noche iniciará la misa, oficiada por el arzobispo de Miami, Thomas Wenski.