Con los altos costos de los medicamentos y las complicaciones que acarrean los efectos secundarios, cultivar hierbas medicinales que alivian dolencias comunes como la indigestión, el estrés, la ansiedad, las quemaduras solares, el dolor de cabeza, la tos y los resfriados es una opción económica y saludable que todas deberíamos considerar.