Al parecer la amplia campaña que el presidente Obama promueve en Centroamérica para desanimar la inmigración no está teniendo el resultado pues se reveló que en el año fiscal 2016 la captura de indocumentados se elevó en un 23%. A esta realidad se suma el notable aumento de inmigrantes de Haití y países de áfrica.
Two Miami volunteers loaded a truck with food and drove 11 hours into the mountains of southwestern Haiti to reach L'Asile, a hurricane ravaged community cut off for 9 days by flooded roads. By the time they arrived it was late at night. They unloaded the truck with the help of solar lamps Thompson brought with her. Small, volunteer groups say they are faster and more efficient than the big international aid agencies.
Sending cash rather than food is a better way to help Haiti, says Miami businessman Michael Capponi. He says local groups can deliver aid faster and more efficiently if they purchase supplies in Haiti. Larger international organizations who ship food by containers tend to get bogged down in government red tape and often don't have good delivery systems in place.
El cólera se ha ido extendiendo en las zonas rurales de la isla, donde la falta de agua potable ha propagado la enfermedad. Se han detectado más de 60 casos, de los cuales 13 han sido fatales.
El saldo que deja el huracán Matthew por el momento en Haití es de 283 muertos, según el ministerio del Interior, aunque Reuters eleva esa cifra a más de 840.
Naciones Unidas estima que 350,000 personas necesitarán asistencia tras el paso de Matthew y las autoridades temen que haya un brote de cólera, una enfermedad que ha dejado cerca de 9,000 muertos desde el terremoto del 2010.
El ojo del huracán Matthew, de categoría 4, tocó tierra en la mañana de este martes en Haití, provocando fuertes lluvias e inundando las calles. Ahora se dirige hacia Cuba.
Imágenes captan el momento en que nace una tromba marina en playa de Negril en Jamaica. Se espera que el huracán de categoría 4 también afecte a Cuba y Haití.
El huracán categoría 4 en la escala Saffir-Simpson es el más potente desde la tormenta Félix en 2007. Sus vientos pueden derribar árboles y postes del cableado eléctrico.