Si hay algo que hoy en día, que ya soy una adulta, sigo realizando y me divierto con ello es hacer pompas de jabón y explotarlas. Justamente el otro día iba por la calle y le exploté una gran pompa de jabón a un niño, pero no por maldad, sino porque no me pude contener. El niño me miró mal y comprendí mi error.