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Cómo bañar a un bebé recién nacido

Publicado 30 Jun 2014 – 09:00 AM EDT | Actualizado 2 Abr 2018 – 09:15 AM EDT
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Volver a casa con tu bebé recién nacido en brazos es una experiencia única y emocionante. Es en la intimidad del hogar donde los padres podemos conectarnos mejor con nuestro pequeño retoño, ya que todo el alboroto del sanatorio quedó atrás. Ahora es momento de comenzar la aventura de cuidarlo y darle amor. El baño del recién nacido es uno de esos momentos que jamás olvidaremos; pero, ¿ cómo se bañan a los bebés recién nacidos?

¿A partir de qué momento se puede bañar a un bebé?

Tu bebé estará apto para los baños de inmersión luego de que se le caiga el cordón umbilical, hasta que no se le caiga, tienes que lavar a tu bebé por partes con ayuda de una esponja. Los baños completos no se recomiendan antes como una forma de mantener el cordón bien seco.

El baño forma una parte importante en las rutinas del bebé, así que procura que sea siempre a la misma hora. Escoge una hora del día en la cual no tengas interrupciones y puedas estar tranquila junto a tu bebé. Y si está el papá o alguien más para ayudarte, mucho mejor, recuerda que nunca debes dejar solo a tu bebé en el agua.

También es importante que el bebé no está hambriento, cansado o muy lleno a la hora del baño, así también puede disfrutar de ese momento íntimo y relajante.

Al principio los bebés son tan frágiles que nos produce temor manipularlos, pero ten confianza -creo que vienen hechos a prueba de papás-, así que si lo tratas con cariño y cuidado no podrás lastimarlo. Cabe destacar que algunos bebés disfrutan más del baño que otros, así que no te preocupes si tu bebé llora o hace algún gesto de que el agua no le agrada.

Cómo bañar a un bebé recién nacido

Ambiente y agua

Es importante que la habitación donde bañes a tu bebé esté cálida, al igual que el agua. Cierra puertas y ventanas para asegurarte de que no habrá corrientes de aire.

Productos de higiene y ropa limpia

Asegúrate de que todos los productos para el baño y la toalla estén al alcance de tu mano, también una muda de ropa y pañal para vestir a tu bebé después del baño.

Preparar el baño

Para bañar al bebé lo ideal es optar por un bañito en el cual pueda estar cómodo y seguro.

Coloca el agua y prueba que esté cálida. Puedes probarla con tu codo, y si tienes un termómetro para el bañito debe de marcar entre 37ºC y 38ºC. No es necesario llenar completamente el bañito, recuerda que luego vas a ir agregando más agua para enjuagarlo.

Recuerda tener a mano una jarrita para poder ir enjuagando a tu bebé.

Preparar a tu bebé

Desnuda a tu bebé hasta llegar al pañal. Envuélvelo en una toalla y mantén la cabeza descubierta para poder lavar su cara y pelo antes de meterlo en el agua.

Baño del bebé

Lava su carita, ojos, orejas, cuello y cabeza. Lo ideal es sostenerlo con un brazo y usar la otra mano para higienizarlo. Enjuaga su pelo y seca. Retira el pañal y... ¡al agua! 

Coloca la bebé lentamente en el agua para que no se asuste. Enjabona a tu bebé con un jabón de pH neutro, de glicerina o jabón para bebé. Recuerda que su piel es muy delicada.

Para enjabonarlo usa tus manos o un pañito o esponja bien suave. No es necesario frotar su piel. Enajabona de un lado, del otro y enjuaga con agua limpia.

Retiralo del agua y seca con una toalla.

Recuerda que los bebés pierden calor rápidamente así que no lo dejes desnudo mucho tiempo, vístelo y envuélvelo en una mantita.

Los primeros baños del bebé tal vez te parezcan un poco complicados de hacer, en parte por tu falta de experiencia (si eres madre primeriza) y por el temor de sujetarlo mal, que el agua esté fría, etc. Ten más confianza en tí, o pídele a tu madre, una tía, o una amiga con experiencia que te acompañe en los primeros baños del bebé, de ese modo irás aprendiendo cómo cuidar bien de él. 

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