Qué garantías de seguridad puede darle Estados Unidos a Ucrania para acabar la guerra con Rusia
El proceso de alcanzar la paz entre Rusia y Ucrania no pasa solo por acordar un cese al fuego definitivo o por los eventuales repartos territoriales que revaliden la soberanía del país invadido o reconozcan los avances del invasor, sino por darle garantías de seguridad suficientes a los ucranianos de que no habrá una tercera una invasión desde Moscú.
Desde que las negociaciones entraron en una nueva fase, aparentemente más prometedora, con la cumbre entre el presidente Donald Trump y el ruso Vladimir Putin en Alaska el viernes pasado y la posterior cumbre del estadounidense con el ucraniano Volodymyr Zelensky y varios líderes europeos en la Casa Blanca, el concepto de garantías de seguridad para Ucrania está en el tope de la discusión.
Trump ha asomado algunas formas que tomarían esas garantías y quiénes deberían respaldarlas, hasta cuáles serían obligaciones de los socios europeos y cómo las acompañaría EEUU, pero no existe nada concreto aún.
Más allá de la voluntad de las partes en llegar a un acuerdo, el tema es el centro de la discusión ahora que la pelota se ha puesto a rodar para resolver el conflicto que empezó en febrero de 2022, como continuación de la invasión ocho años antes de la península de Crimea.
El problema es que esas garantías deberían ser lo suficientemente creíbles para que los ucranianos confíen en que los protegerán de la histórica hostilidad rusa. Sobre todo después de la experiencia de haber renunciado a un considerable armamento nuclear heredado en la caótica disolución de la Unión Soviética a cambio de unas garantías que ni impidieron la anexión de Crimea ni una solución en foros internacionales.
¿Qué pasó en 1992 entre Ucrania y Rusia?
"Todos compartimos el firme deseo de poner fin a esta guerra de forma rápida y fiable", dijo Zelensky en una publicación en sus redes sociales antes de acudir a la cumbre de Washington, y advirtió que "la paz debe ser duradera".
En caso contrario, el ucraniano teme que "Putin simplemente la utilizara como trampolín para un nuevo ataque", recordando que la anexión de Crimea fue el preludio de la gran ofensiva contra el este ucraniano, una operación que se produjo a pesar de que Ucrania tenía un acuerdo de seguridad de 1992 avalado por EEUU y Reino Unido para garantizar la integridad de su territorio, tras aceptar deshacerse del arsenal atómico recibido en la fragmentación de la Unión Soviética y que hacía del país la cuarta potencia atómica del planeta por capacidad de destrucción.
En las negociaciones del llamado Memorando de Budapest, los líderes ucranianos presionaron con ahínco para obtener garantías de seguridad sólidas y jurídicamente vinculantes de Washington. Finalmente, se llegó a un acuerdo que reiteraba los compromisos de respetar la integridad territorial de Ucrania y la inviolabilidad de sus fronteras, ya contenidos en la Carta de Naciones Unidas y otros instrumentos.
Rusia se anexó Crimea a la fuerza en marzo de 2014, desconfiando del movimiento popular contra el entonces presidente Víktor Yanukóvich, cercano a Moscú, y con el argumento de que se buscaba meter a Ucrania en la OTAN.
Washington y Londres cumplieron con lo establecido en el acuerdo de denunciar la agresión en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde no pudo superar el veto que tiene Moscú. Y aunque la península no es reconocida como territorio ruso, lo es de facto, tras el polémico referendo para consultar la opinión pública.
Ucrania fuera de la OTAN, ¿pero con artículo 5?
En un mensaje durante el fin de semana, el presidente Trump aseguró que los ucranianos no recuperarán Crimea y que tampoco podrán entrar a la OTAN, dos de las exigencias fundamentales de Putin.
Pero según el enviado de Trump, Steve Witkoff, quien participó en la reunión del viernes en Alaska, Putin y Trump acordaron que EEUU y sus aliados europeos podrían ofrecer a Ucrania una garantía de seguridad similar al mandato de defensa colectiva de la OTAN como parte de un posible acuerdo para poner fin a la guerra.
"Logramos la siguiente concesión: que Estados Unidos podría ofrecer una protección similar a la del Artículo 5, que es una de las verdaderas razones por las que Ucrania quiere pertenecer a la OTAN", declaró Witkoff a CNN, aunque no dio detalles sobre cómo funcionaría el mecanismo.
El Artículo 5 es el núcleo de la alianza transatlántica de 32 miembros y establece que un ataque armado contra un país socio se considera un ataque contra todos ellos.
Ucrania y sus aliados europeos han presionado a Washington para que incluya esa salvaguarda en cualquier acuerdo de paz para disuadir futuros ataques de Moscú, aunque es justamente el acercamiento de Kiev a la OTAN uno de los puntos de roce entre ambas naciones.
"Cómo se construye, cómo la llamamos, qué garantías se incorporan y que sean ejecutables, eso es lo que hablaremos en los próximos días con nuestros socios", declaró el secretario de Estado, Marco Rubio, a NBC.
Las dudas de Zelensky sobre las garantías de seguridad
Zelensky agradeció a EEUU por su disposición a apoyar dichas garantías, pero señaló que aún quedaban muchas dudas.
"No hay detalles sobre cómo funcionará, ni cuál será el papel de Estados Unidos, el de Europa ni qué puede hacer la UE. Esta es nuestra principal tarea: necesitamos que la seguridad funcione en la práctica como el Artículo 5 de la OTAN", declaró el mandatario.
"Es importante que Estados Unidos dé una señal clara: que estará entre los países que ayudarán a coordinar y también participarán en las garantías de seguridad para Ucrania", declaró Zelensky, dando a entender que se conformaría un fuerza multinacional de vigilancia.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, rechazó la idea de una posible fuerza de paz de la OTAN en Ucrania y aseguró que eso provocaría una mayor escalada y "consecuencias impredecibles".
Al cabo de unos días de informaciones imprecisas, Trump descartó comprometer tropas estadounidenses para reforzar la seguridad de Ucrania.
La distribución de territorios conquistados
La otra clave del proceso radica en qué concesiones territoriales podría aceptar Zelensky.
Después de la cumbre de Alaska, Trump dijo que Putin quiere mantener las regiones de Donetsk y Luhansk que conforman el Donbás, según informaron funcionarios europeos cuyos líderes habían sido contactados por el mandatario estadounidense, aunque tampoco quedó claro si Trump considera eso aceptable.
Zelensky ha rechazado las exigencias de Putin de que Ucrania ceda la región del Donbás, que Rusia no ha conquistado completamente.
El líder ucraniano ha dicho que cualquier conversación sobre territorio debe basarse en las líneas del frente actuales, sugiriendo que, en cualquier caso, no abandonará territorio que Rusia no haya conquistado.
"La línea de contacto es la mejor vía para dialogar, y los europeos la apoyan (...) La Constitución de Ucrania hace imposible, imposible, ceder territorio o comerciar con tierras".
Pero a todas estas, existe una gran inquietud entre los europeos alarmados ante la presión de Trump hacia Ucrania para que haga concesiones que al final solo podrían envalentonar aún más a Putin en sus aspiraciones actuales y futuras en Ucrania.