Después de una larga y penosa travesía desde sus países de origen, hombres, mujeres y niños terminan parados a orillas del Rio Grande, en el lado mexicano de la frontera, esperando el turno para cruzar en una balsa a territorio estadounidense, por el sector de McAllen en Texas. Sujetos que cubren sus rostros controlan ese último paso del viaje y antes de dejarlos abordar, los fotografían para probar que cumplieron con un trato. Univision 45 presenció uno de los cruces.