Por regla general, las hierbas con aroma a limón como el tomillo limón, el cedrón y el toronjil (también conocido como melisa o citronella), quedan muy bien con frutas suculentas como las bayas, duraznos y ciruelas. Aportan notas herbáceas suaves que no abruman y añaden interés a los platos a base de frutas, dulces y salados.