La aparición en escena del abogado de Trump, Chris Kise, sacó a flote un controversial episodio de su vida profesional: dos empresas de Hong Kong le pagaron honorarios de millones de dólares para asesorar en Estados Unidos al procurador del gobierno más perseguido por Trump en América Latina
Gustavo Petro visita este jueves a Joe Biden en la Casa Blanca buscando que tenga un gesto hacia Venezuela y levante sanciones impuestas al gobierno de Nicolás Maduro. También hablarán de política antidrogas y emigración.
El mensaje que hemos recibido en
el chatbot de WhatsApp de
elDetector circula, al menos, desde 2018. El mismo religioso ha desmentido estar bajo arresto, aunque su homilía ofrecida en Barquisimeto fue criticada desde el oficialismo.
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La oposición venezolana puso fin el viernes al gobierno interino y dio un vuelco a la estrategia política que, encabezada por Juan Guaidó, intentó desde 2019 desafiar al gobierno de Nicolás Maduro.
El acuerdo contempla la creación de un fondo social, financiado con recursos congelados del Estado venezolano en el sistema financiero internacional, para apoyar programas de salud, alimentación y educación para los sectores pobres, que han sido muy golpeados por la crisis en el país.
El DHS dijo a elDetector que estas afirmaciones no están verificadas y encontramos que se basan en un artículo de
Breitbart, sitio noticioso conocido por usar fuentes cuestionables, en cuya publicación no es posible comprobar la veracidad ni el origen de la información que difunde
Juan González, asesor de la Casa Blanca para asuntos latinoamericanos, informó que los cambios en la política de sanciones hacia el régimen de Venezuela, son “medidas en respuesta a un pedido del gobierno interino” de Juan Guaidó. Congresistas republicanos de Florida dijeron que fue “nefasto” lo hecho por el presidente Biden.
Venezuela está atravesando un período decisivo en el plano político, social y económico. Luego de que múltiples protestas y manifestaciones se llevaran a cabo a lo largo y ancho del país el pasado 23 de enero, Juan Guaidó se convirtió en el presidente encargado de Venezuela. En un contexto de incertidumbre, Nicolás Maduro, quien había asumido un nuevo mandato presidencial el 10 de enero, denunció el accionar de Guaidó como un «golpe de Estado» y rompió las relaciones internacionales con Estados Unidos.
En los primeros días del 2019, Juan Guaidó, de 35 años, hizo historia al convertirse en el hombre más joven en asumir la presidencia de la Asamblea Nacional de Venezuela. Este 23 de enero su nombre dio la vuelta al mundo al autoproclamarse «presidente encargado» del país caribeño. Pero, ¿quién es él?
Venezuela está hundido en una grave crisis económica, política y social. El pueblo venezolano está peleando con todas sus fuerzas para lograr que Nicolás Maduro deje el poder. Así lo dejó claro la “madre de todas las marchas” que se llevó a cabo recientemente en varias zonas del país.
Un golpe de Estado puede sonar a lo que su nombre describe: algo que se da, efectivamente, de golpe. Pero aunque cueste creerlo, hasta estos acontecimientos tienen por detrás determinadas reglas e instrucciones a seguir, para cuidar la «buena» imagen del país...
Desde hace algunos años, Venezuela vive una situación muy compleja. La crisis política, económica y social que atraviesa es innegable. La «culpabilidad» va de persona en persona. Hay quienes culpan a Nicolás Maduro, su presidente, otros a la oposición.
A través de los medios nos hemos enterado cuál es la situación de Venezuela. A pesar de que muchos los critican por trastocar la realidad, tras escuchar varios relatos de venezolanos que se fueron de su país, comprendo que la situación es muy compleja. En los supermercados hay escasez de alimentos y de productos de necesidad básica. Además, el bolívar venezolano está tan devaluado que un médico -quien gana bien en Venezuela- gana por mes aproximadamente 70 dólares si cambia su moneda al peso norteamericano.
La realidad cambió en Venezuela. No solo por el hecho de que su líder falleció -y que fue sustituido por Nicolás Maduro- sino porque, además, ya no se caracteriza por la cantidad de inmigrantes en sus tierras. Todo lo contrario, cada vez hay más personas que se van y, a su vez, cada vez menos personas van a vivir a Venezuela. La situación es complicada y muchas personas deciden dejarlo todo, por su salud, por su ánimo y hasta por su vida.
El Presidente de Venezuela Nicolás Maduro dejó atónito a más de uno esta semana cuando dijo que, de postularse a Presidente en la Argentina, ganaría con más del 70% de los votos. Y no, no lo dijo en broma.
“Si no nos permiten elegir en las elecciones, van a tener que escucharnos mientras que marchamos en las calles pacíficamente, abrumadoramente y sin descanso hasta que atiendan la demanda de los venezolanos”. Estas palabras, pronunciadas por un estudiante de Caracas durante la marcha, resumen a la perfección el objetivo de la movilización. Llamarle la atención al presidente, Nicolás Maduro; hacerle entender que hay ciudadanos que no están de acuerdo con sus políticas, que sufren la crisis económica y que quieren elegir un nuevo Gobierno.
Desde noviembre del año pasado, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, viene cuestionando al presidente venezolano, Nicolás Maduro, por el grado democrático de su gobierno. Critica el incumpliento de los derechos humanos y le reclama que se celebre el referendo revocatorio de su mandato antes de que termine el año. Ahora bien, la de Nicolás Maduro, ¿sigue siendo una gestión democrática?