Los preservativos vienen en muchas formas, estilos, longitudes, grosores, resistencias, colores y sabores. También pueden ser lubricados o secos. Y, si bien la lubricación puede prevenir que el condón se rompa y hacer que sea más confortable el acto sexual, no siempre los hace necesariamente cómodos: los condones convencionales están compuestos por látex y recubiertos por un gel que, con el uso, puede ocasionar sequedad y molestias.