El Instituto Nacional de Migración de México (INM) aseguró que no se encontró ninguna identificación en dos de los cadáveres; un tercero llevaba documentos que indicaban que era de Nicaragua.
Las cientos de carpas, cubiertas con bolsas y lonas, que habían colocado los migrantes en los alrededores de la garita “El Chaparral” fueron derribadas con camiones y excavadoras.