La prevalencia de esta enfermedad autoinmune ha aumentado a paso galopante y, si no se toman medidas, pasará de 8 millones a 17 millones en el 2040, advierte un nuevo modelo. Casi 4 millones de individuos estarían vivos actualmente de no haber sufrido complicaciones asociadas a ella y completamente prevenibles con el debido acceso al diagnóstico y al tratamiento oportuno.