Ahogó al niño de su novia en el inodoro y luego lo enterró debajo de su casa (y ella estaba al tanto)
Un niño de cinco años murió el pasado 9 de septiembre luego de que el novio de su madre, presuntamente, le metió la cabeza en el inodoro como castigo por haberle mordido el dedo.
Posteriormente, enterró el cuerpo bajo las tablas del suelo de su casa.
La madre del niño, Ashley Rolland, de 28 años, le dijo a la policía que su pequeño, Blu, había fallecido después de un incidente con su novio, Nathan Bridges, de 33, según una declaración jurada de arresto que el estado de Arkansas presentó el martes en el Tribunal de Circuito del Condado de Lee.
El cadáver de Blu fue hallado el pasado viernes, luego de que Karen Rolland, abuela paterna del pequeño, llamara a la policía tras llegar a recoger al niño y a su hermana, de 6 años, quien salió de la vivienda de Ashley “con lesiones que le habían formado costras en la parte superior de su cabeza”.
La abuela, de 57 años y que quedó como encargada de coordinar las visitas a los niños de su hijo Dustin Rolland, quien se divorció de Ashley en 2021, tras haberse casado en 2015, le dijo a NBC que la niña “apenas podía caminar”, que su ropa estaba llena de orina y que “su expresión era de puro terror”.
Al preguntar por el niño, Ashley le dijo a su exsuegra que Blu no se encontraba en la casa y no le dio más explicaciones, por lo que de inmediato sospechó que algo había pasado.
Después de que la mujer llevó a su nieta al hospital, llamó de inmediato a la policía “para informar que tenía información de que Blu posiblemente había muerto”, según recoge la declaración jurada.
Hallazgo tétrico
Al llegar a esa vivienda en la localidad de Moro, los policías se encontraron con el padre de Ashley, Timmy Childers, de 62 años, quien les aseguró que su nieto estaba muerto dentro de la casa e incluso los dirigió al lugar exacto donde estaba enterrado.
En ese sitio, los uniformados encontraron tablas recién puestas junto a tierra removida, pero sobre todo “el olor de la descomposición”, antes de encontrar una chancla de niño, una manta y por último "una masa no identificada que se cree que es un pequeño cuerpo humano envuelto en múltiples capas de bolsas de plástico".
Un día después del hallazgo del cadáver, las autoridades arrestaron a Ashley Rolland y a Bridges, sin derecho a fianza.
La declaración jurada señala que Ashley dio versiones contradictorias sobre quién había enterrado el cuerpo del menor y que ella no estaba en el baño cuando Bridges lo ahogó en el inodoro, sino que solo alcanzó a verlo después “luchando por respirar con su cuerpo flácido”.
Sin embargo, la declaración de una mujer llamada Rebecca Fiting -cuyo parentesco no ha quedado claro con los involucrados- precisó que fue Ashley, al no saber qué hacer con el cadáver, fue quien lo había “enterrado”.
Kermit Channell, director del laboratorio criminalístico, dijo que el médico forense dará a conocer la causa y la forma de la muerte en un plazo de 30 a 60 días.
Además, en el interrogatorio con las autoridades, Ashley aseguró que su pareja le causó lesiones importantes a su hija al mantenerla bajo agua muy caliente “como castigo por sus problemas de comportamiento”.
En el hospital al que fue llevada la menor se determinó que tenía quemaduras graves en varias partes de su cuerpo.
Rolland y Bridges están acusados de asesinato, maltrato de un cadáver, manipulación de pruebas físicas, poner en peligro el bienestar de un menor y lesiones. Ashley también enfrenta dos cargos por permitir el abuso de menores.
Se espera que los acusados vuelvan a la corte el próximo 17 de enero, tras haber aparecido el pasado lunes en una audiencia de causa probable.
Apoyo de la comunidad
Una amiga de la familia, identificada como Anita Widby, abrió una cuenta en GoFundMe con la intención de recaudar dinero para el futuro de la pequeña sobreviviente.
Hasta este viernes se habían juntado más de 28,000 dólares, dinero que Karen destinará para renovar su casa con la finalidad de que la niña viva cómoda y pueda desarrollarse.
Además, la abuela dijo que también utilizará el dinero para la recuperación psicológica de la menor, porque “va a requerir mucha terapia”.