Los alimentos que no deberían estar en el menú escolar (además de la leche con chocolate)

Puede que te sorprenda saber que la leche con chocolate no es una buena opción para tu pequeño, pero la propuesta no es nada descabellada y, de hecho, está en línea con las recomendaciones sobre las bebidas más apropiadas para los niños que emitió esta semana un panel de científicos avalado por instituciones como la Academia Americana de Pediatría o la Academia de Nutrición, entre otras.
De acuerdo con este informe, titulado Bebidas Saludables, Niños Saludables, los pequeños de 5 años o menos no deben beber nada que contenga azúcar o edulcotrantes, y esto incluye la leche con chocolate (o la de otros sabores) y también los jugos de frutas, como explicamos más abajo.
Nueva York no es el primer lugar que tiene esta idea: antes lo hizo la ciudad de San Francisco. Las razones son de peso, y nunca mejor dicho: la obesidad infantil alcanza el 18.5% en todos los grupos de edades y empeora a medida que el niño alcanza la pubertad. El porcentaje es considerablemente más elevado en el caso de los latinos; en esta población alcanza el 25.8%.
Las previsiones no son halagüeñas, ya que se espera que la obesidad crezca todavía más en una legislatura que ha mostrado poco interés en remediarlo. Más bien al contrario: la iniciativa de Trump de levantar la mano a la hora de autorizar comida menos saludable en los comedores escolares, que tienen más libertad para servir harinas blancas refinadas, galletas, comida ultraprocesada o elevar los niveles de sodio (es decir, justo lo contrario de lo que deberían servir a los niños) supone un importante varapalo para la salud pública.
Algo tan sencillo como retirar la leche con chocolate del menú escolar supone, además de un gesto simbólico, un ahorro de unas 40 calorías y 10 gramos de azúcar de la dieta diaria de los niños, que es ya de por sí preocupantemente elevada (EEUU es el país del mundo que consume más azúcar). Con esta premisa presentamos otros alimentos que no deberían ocupar lugar en el menú escolar (ni en el hogar tampoco) y algunas sugerencias para mejorar la alimentación de los niños: