Dieta Mind: la combinación de alimentos que ayuda a evitar el deterioro cognitivo y el Alzheimer, según un estudio
Crece la evidencia sobre el poder de la alimentación para frenar -y hasta evitar en cierta medida- los efectos del Alzheimer en los adultos mayores: un nuevo estudio reveló que la llamada dieta MIND (o 'de la mente'), estuvo asociada a un menor deterioro cognitivo y riesgo de desarrollar esta enfermedad.
La investigación, publicada en el Journal of Alzheimer’s Disease y realizada por el Centro Médico de la Universidad de Rush en Chicago, concluyó que las personas mayores pueden beneficiarse de la dieta MIND ya que combina rasgos de la mediterránea y la dieta DASH (sigkas de Dietary Approaches to Stop Hypertension, lo que en español se traduce como Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión).
Quienes la siguieron de forma moderada durante la tercera edad, presentaron menos problemas cognitivos, incluso habiendo acumulado proteínas en el cerebro asociadas a esta enfermedad que afecta a 1 de cada 9 personas mayores de 65 años en EEUU, y cuya prevalencia es mayor en los hispanos, según la Asociación Nacional del Alzheimer.
El estudio analizó desde 1997 los registros de 569 participantes residentes en el área de Chicago que accedieron a que se les hicieran autopsias cerebrales después de muertos y que, en vida, se sometieron a evaluaciones clínicas y cognitivas anuales y llenaron encuestas sobre su alimentación que permitieron determinar hasta qué punto seguían la dieta MIND.
Al analizar la información y buscar por depósitos de proteínas en el cerebro que han estado asociados al Alzheimer, los investigadores llegaron a la conclusión de que aquellos pacientes que se apegaron más a la dieta MIND tuvieron menos síntomas de declive cognitivo.
“Algunas personas que tenían suficientes placas y nudos en sus cerebros para tener un diagnóstico post mortem de Alzheimer, no desarrollaron demencia clínica en vida”, dijo Klodian Dhana, quien estuvo a cargo del estudio y dirige el Departamento de Geriatría y Medicina Paliativa en la Universidad de Rush.
En su criterio, estos hallazgos respaldan la idea de que los cambios de alimentación pueden tener un impacto en el funcionamiento cognitivo, “para mejor o para peor” y que “pequeños hábitos en el estilo de vida pueden ayudar a la salud cerebral” y a frenar el proceso del envejecimiento.
En qué consiste la dieta MIND
Según la Clínica Mayo, la dieta MIND surge como un híbrido entre dos estilos de alimentación que gozan del respaldo de décadas de investigación: la dieta DASH y la dieta mediterránea, que ayudan a reducir la presión arterial, un factor de riesgo para el Alzheimer.
La dieta MIND limita la ingesta de carnes rojas, queso, mantecas, comidas procesadas y azúcares. Además fomenta el consumo de otros grupos de alimentos, a saber: