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América Latina

Esta joven hispana invidente aprendió inglés sola y ahora estudiará en Harvard con beca completa

Milagros fue una de las 747 personas que fueron aceptadas entre más de 50,000 postulaciones en dos etapas. A la joven de 18 años le fue otorgada una beca completa que le permitirá cubrir todos sus gastos. "Quiero demostrar que todas las personas con discapacidad pueden y deben tener las herramientas para luchar por sus sueños”, asegura.
16 Jun 2021 – 10:37 PM EDT
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Hace mucho tiempo que Milagros Costabel aprendió a agudizar su sentido del oído para poder vivir en un mundo inhóspito para gente como ella que son invidentes casi desde el nacimiento. Sin embargo, por más predispuesta que esté para sentir a través de lo que va escuchando, aquella noche del 17 de diciembre superó todo lo que en sus 18 años de vida había sentido al escuchar “Welcome to Harvard”.

Aquella niña que nació de forma prematura en la pequeña Colonia del Sacramento, Uruguay y que tuvo que pasar tres meses en cuidados intensivos porque su cuerpo -de 740 gramos- todavía no estaba desarrollado, concretaba un sueño más (aunque sin duda el más grande) de su ajetreada vida, cuenta la BBC.

“Si sobrevive va a ser un milagro”, les dijeron los doctores a sus papás justo antes de trasladarla a Montevideo para que pudiera tratarse de urgencia. Y si bien pudo salvarse -y de ahí su nombre- a los pocos meses los médicos dieron el fatal diagnóstico: estaba totalmente ciega.

A pesar de la noticia y del golpe emocional que significó, los padres de Milagros se sacudieron la pesadumbre y decidieron que harían de su hija una mujer independiente, segura de sí misma y con un apetito inconmensurable para afrontar los múltiples retos que la vida le pondría por delante.

Fue esa actitud, la que sus papás imaginaron como un mecanismo de defensa para evitar que sufriera, la que se convertiría en un motor incansable que no solo hizo que Milagros se limitara a sobrevivir, sino que se decidió a trascender por encima de cualquier problema.

Ese carácter y amor por la vida de su hija inspiró a sus padres a afrontar nuevos retos para estar a la altura de sus deseos. “Mi madre aprendió braille, el sistema de lectoescritura que utilizamos las personas ciegas, y ninguna tarea de la casa era demasiado difícil como para que no intentase enseñarme”, recuerda Milagros.

Por si fuera poco, su hermana, la que hizo todavía mucho más fácil el poder adaptarse a su condición al tratarla como una más mientras corrían libres y jugaban como todos los demás falleció a los pocos años a causa de un cáncer cerebral que volvió a sacudir la salud emocional de la familia.

“Fue ella, con sus juegos y sus risas, la que me demostró qué tan lejos podía llegar. Y es en ella en quien pienso cuando las cosas se vuelven difíciles y parece que solo la fuerza que me transmitió puede hacerme ir por más”, le dice Milagros a la cadena británica.

Por eso, y por su forma de afrontar la vida, Milagros se convirtió pronto en una niña autosuficiente que d urante toda la primaría escribió con una máquina pesada de braille las tareas que eran transcritas por su madre para que las maestras pudieran calificarla. Sí, hubo burlas y malos tratos por parte de otros estudiantes, pero nada de eso le impidió hacer buenos amigos tiempo después.

Gracias a la tecnología, Milagros pronto tuvo una computadora portátil con un programa que lee todo lo que hay en la pantalla que le permitía poder revisar lo que tenía que hacer sin la necesidad de que alguien tuviera que transcribírselo. Además, también aprendió inglés sola con videos de YouTube y practicando con cualquier persona dispuesta a ayudarle.

Con este camino labrado en esfuerzo, para nadie fue una sorpresa que Milagros se graduara en el 2019. Lejos de conformarse, ya tenía el reto de estudiar en el extranjero para seguir viviendo y olvidarse de solo sobrevivir. Pero mientras eso ocurría, la joven insaciable descubrió en el periodismo su más grande pasión.


Dispuesta a superarse, tal como siempre lo ha hecho, Milagros comenzó a contactar a medios de comunicación a los que proponía historias. A pesar de que muchos ni siquiera le respondían los mensajes, pronto tuvo una oportunidad que -claro está- no desaprovecharía. El talento de la joven para este oficio es tal que pronto ya estaba colaborando para medios internacionales con entrevistas a políticos, entre otros.

Fue ese empuje la que la motivó a postular a universidades estadounidenses, siempre solicitando becas. Así pudo mandar cartas llenas de sueños y aspiraciones a más de 20 instituciones académicas. Tan solo en cuatro meses, un mail con la carta de aceptación de Harvard provocó una alegría única en su familia.


Hoy, a un par de meses que Milagros comience el primero de cuatro años en una de las universidades más prestigiosas del mundo, tiene claro que no puede ponerse límites en su mente. “Quiero demostrar que con las cosas que puedo lograr puedo cambiar a mi país y al mundo (…) porque todas las personas con discapacidad pueden y deben tener las herramientas para luchar por sus sueños”, dice.

Milagros fue una de las 747 personas que fueron aceptadas entre más de 50,000 postulaciones en dos etapas. A la joven uruguaya le fue otorgada una beca completa que le permitirá cubrir todos sus gastos. "El primer año es general donde puedes elegir tus cursos e ir formándote y el segundo año tenes que optar. Me voy a inclinar por algo similar a Ciencias Políticas, por el lado de las relaciones internacionales", le dijo al diario uruguayo El País.

Lejos de estar nerviosa, Milagros espera con emoción que llegue agosto para poder presentarse a clases. ¿Su discapacidad? Es algo que no le preocupa. “Si algo me puede generar dificultades es acostumbrarme a la cultura, no esto”, dice tranquila y con sus sueños renovados.

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