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Actividad de pandillas

Cuando la MS-13 cobra 'renta' a negocios de EEUU y por la que es capaz de matar

La base financiera de esta pandilla son las extorsiones a dueños de restaurantes, tiendas y salones de belleza dentro de los que reclama como sus territorios en Estados Unidos. También exige un porcentaje de las ganancias a burdeles, distribuidores de droga y establecimientos que operan sin una licencia.
17 Jul 2021 – 10:44 AM EDT
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Seis pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13) visitaron 52 veces a dos personas que vendían alcohol sin tener una licencia en Maryland. Les exigieron un porcentaje de sus ganancias, lo que llaman 'impuesto de guerra' o 'renta'. Es el sistema de extorsiones que la banda explota al máximo en el triángulo norte de Centroamérica y que, de manera más discreta, pero no menos violenta, implementa en Estados Unidos.

Los ‘mareros’ llegaron a esos negocios ilegales al menos dos veces por semana, entre el 10 de octubre de 2018 y el pasado 15 de junio. El dinero lo recolectaban estos miembros de la clica Weedams Locos Salvatrucha (WLS): Brayan Torres, Hernán Yanes, Agustino Rivas, Brian Zelaya, Miguel Ramírez y Jorge Argueta, de acuerdo con una acusación presentada en el Distrito de Maryland de la Fiscalía federal.

Su modus operandi era amenazar a sus víctimas, exigirles un “impuesto” para permitirles continuar operando en su territorio y contactarlos por teléfono para acordar reuniones donde recogían el dinero. Estos pandilleros también extorsionaron a operadores de burdeles y vendedores de droga, afirman los fiscales, quienes alegan tener grabaciones de las colectas ilícitas de dinero.

El 2 de julio, las autoridades informaron que cinco sospechosos fueron detenidos en Maryland y Texas, mientras que un sexto ya estaba bajo custodia federal. Los acusan de conspiración para interferir con el comercio mediante la violencia o amenazas, un delito que podría enviarlos 20 años a una prisión.

El menú criminal de la MS-13 incluye el narcotráfico, el contrabando de armas y la trata de personas, pero recibe más dinero del cobro de 'renta' en los barrios donde opera.

“La base financiera de la MS-13 proviene de la extorsión. La pandilla recauda dinero de negocios lícitos, sin licencia e ilegítimos, así como de individuos en o cerca de su área de influencia”, describe un reporte que elaboró InSight Crime y el Centro de Estudios Latinos y Latinoamericanos de la American University.

Una actividad millonaria

El estudio advierte que la Mara estaría colectando hasta 45 millones de dólares cada año en El Salvador, considerando que solo la clica Fulton Locos, una de las más grandes, genera entre $15,000 y $17,000 mensuales. Mientras que en Honduras se estima que cada camarilla de la MS-13 gana más de $2.5 millones al año cobrando piso a cooperativas de taxis y autobuses. Los que no pagan son asesinados.

En Estados Unidos, señala el informe, la pandilla le exige dinero cotidianamente a negocios del llamado “mercado gris”, como se les dice a los establecimientos cuyos dueños son indocumentados que evitarían denunciarlos a la Policía para evitar problemas con las autoridades migratorias.

En Los Ángeles, donde nació la Mara Salvatrucha hace casi 40 años, se enfoca en los distribuidores de narcóticos con los que no tiene tratos y en clubes nocturnos subterráneos, dice InSight Crime.

Expandilleros explicaron a Univision Noticias que los negocios en esta ciudad que están marcados con grafiti de la pandilla quizás no estén dándoles dinero cada cierto tiempo, aunque sí les permitirían reunirse allí o les regalen alimentos o licor. “Tal vez no cobran ‘renta’ a un restaurante, pero si comen y se van tranquilamente sin pagar, eso es extorsión”, dijo la fuente que pidió el anonimato por razones de seguridad.

Un caso judicial sometido en una corte federal de Los Ángeles indica que la banda exige dinero a vendedores ambulantes, tiendas de marihuana sin autorización del gobierno y negocios establecidos, como el restaurante Cali Viejo, en el Valle de San Fernando, localizado dentro de su territorio.

Esta, a su vez, le paga un porcentaje de sus ingresos a los jefes de la Mafia Mexicana, la pandilla carcelaria que la ascendió en el mundo criminal permitiéndole agregar el número 13 a sus iniciales.

“Parte del dinero generado en Estados Unidos también se destina a El Salvador o para la compra de armas y otros materiales para pandilleros en El Salvador. Pero no encontramos casos en los que dinero o materiales vayan de El Salvador a Estados Unidos”, menciona el análisis de InSight Crime.

Este instituto que investiga a las organizaciones criminales asegura que en Los Ángeles la pandilla cuida, participa y cobra piso a lugares conocidos como “casitas”, que son domicilios donde hay juegos de azar ilegales y se ejerce la prostitución. Revela que las clicas asignan a miembros para que vigilen las puertas, como una señal de que la banda posee una parte del negocio. Esos guardias también cuentan el número de clientes para asegurarse que les estén pagando el porcentaje correcto.

“Me mataron a mi hijo”

El cargo de extorsión es común en las acusaciones contra mareros presentadas en tribunales de EEUU.

Es el caso de Alexander Martínez Flores, alias ‘Pocar’, a quien el gobierno identifica como el peligroso líder de una clica de la MS-13 en San Francisco, California. Este criminal, según la acusación, le exigía “una cuota mensual” a un vendedor de drogas local, al tiempo que “cazaba” a sus enemigos para asesinarlos.

También fueron procesados varios integrantes de la Mara que operaban en el área metropolitana de Washington DC. El Departamento de Justicia alega que cobraban un “impuesto de guerra” a prostíbulos, narcomenudistas y “tiendas” sin licencia que vendían comida, cigarros y bebidas alcohólicas.

En el juicio de Gerdandino Delgado Escobar, alias ‘Pumba’, se presentó evidencia de que él y otros ‘mareros’ cobraron entre 40 y 50 dólares semanales a negocios de reparto de cervezas y unos 115 dólares por semana a dueños de burdeles en la zona de Langley Park.

“Una víctima que entregaba cerveza fue agarrada por el cuello, le pusieron un arma en la cabeza y fue amenazada con el asesinato de toda su familia si la víctima no pagaba a la MS-13 por operar un negocio en su territorio”, menciona un comunicado de la Administración para el Control de Drogas.

Delgado Escobar, quien hizo amenazas similares a otras personas, fue sentenciado en septiembre de 2019 a más de cuatro años de prisión.

El Buró Federal de Investigaciones (FBI) también ha documentado la violencia que ejerce la pandilla para sacarle dinero a comerciantes en Texas. Describe la experiencia de la propietaria de un salón de belleza en Houston que fue asaltada por integrantes de la Mara. Se llevaron el dinero, agredieron sexualmente a una empleada y fotografiaron a la dueña para que no llamara a la Policía. También le dijeron que desde ese momento ella tendría que pagar 100 dólares cada semana por “protección”.

Ese incidente ocurrió en enero de 2009, pero no es el último que ha investigado el FBI. A finales de 2019 la agencia difundió las declaraciones de Sylvia, una inmigrante centroamericana que se vio forzada a pagar “una cuota” a la MS-13 en alguna ciudad de EEUU. Cuando se negó a seguir haciéndolo, asesinaron a su hijo. La mujer fue puesta bajo el resguardo del gobierno federal para evitar que a ella también la mataran.

“Me extorsionaron por cuatro años, casi. Me dijeron que si yo no pagaba cada ocho días que me iban a lastimar a mi familia… Me quitaron a mi hijo, me mataron a mi hijo”, lamentó.

El FBI difundió este video para alentar a víctimas y testigos que callan porque le temen a la MS-13.

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