Coyotes armados con ‘cuernos de chivo’: el arsenal decomisado por la Patrulla Fronteriza
Una madre y su hijo de ocho años fueron llevados por coyotes hasta una zona donde una pequeña reja es lo único que separa a México y Arizona. Dos hombres con rifles de asalto tipo AK-47 o “Cuernos de chivo”, dirigieron el cruce, se observa en un video que difundió la Patrulla Fronteriza en abril de 2019.
Estas son las imágenes capturadas por una cámara de vigilancia:
Dos años después, en junio de 2021, un agente fronterizo fuera de servicio fue encarado por tres sujetos armados que cruzaron por el Río Grande, cerca de Laredo, en Texas. Se identificaron como “federales”. Uno de ellos fue fotografiado con su rifle mientras nadaba hacia el lado mexicano, informó la dependencia.
En años recientes, distintos reportes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) han advertido sobre la presencia de coyotes y narcotraficantes que operan armados a lo largo de la frontera.
El sector de San Diego, en California, encendió las alertas este viernes al informar que sus agentes han notado un incremento en decomisos de pistolas y rifles de alto poder. Esta semana, incautaron dos armas en incidentes separados y una de estas la tenía un menor.
“Hemos visto un aumento en los encuentros armados”, dijo Aaron Heitke, encargado del sector San Diego de la Patrulla Fronteriza, en un comunicado.
“En 2022, nuestros agentes incautaron más de 60 armas de fuego, un aumento de casi el 50% en comparación con 2021… Nunca sabemos con quién nos encontraremos mientras patrullamos la frontera”, agregó el oficial.
Una de las incautaciones más recientes ocurrió al filo del mediodía del lunes, cuando un adolescente de 17 años que viajaba en una camioneta Chevy de color oscuro fue remitido a una inspección adicional en un retén en la carretera interestatal 8, en Pine Valley, una zona rural al este del condado de San Diego.
Luego de interrogar al menor, agentes fronterizos registraron el vehículo y encontraron una pistola calibre .9 milímetros cargada y sin número de serie, así como un cargador para 30 balas.
En un suceso distinto registrado el martes, contratistas que hacían reparaciones a daños en la cerca fronteriza en Imperial Beach, donde la cerca fronteriza llega hasta el mar de California, descubrieron una pistola cargada.
“Estos hechos ocurren a menos de una semana después de que un traficante armado disparó contra un agente de la Patrulla Fronteriza de El Paso (Texas) asignado a la estación de Lordsburg, Nuevo México, durante una parada de tránsito”, señala CBP en el comunicado.
El policía federal sobrevivió al ataque gracias a su chaleco antibalas. El sospechoso fue arrestado después de una breve persecución.
150 armas decomisadas
De octubre a diciembre de 2022, los datos más recientes publicados por CBP, los nueves sectores de la frontera suroeste, las autoridades decomisaron 143 pistolas y 10 rifles, incluyendo armamento que fue incautado antes de que fuera cruzado ilegalmente hacia México.
El sector de Tucson fue el más problemático en ese período: confiscaron 64 pistolas y 3 rifles.
El segundo con más actividad criminal fue San Diego, con 17 pistolas aseguradas.
A finales de septiembre de 2022, oficiales fronterizos rescataron a 33 migrantes que eran transportados en un remolque para caballos que jalaba una camioneta pick-up en una carretera de Tucson, Arizona.
Los indocumentados viajaban hacinados, en peligrosas condiciones. Los agentes también detuvieron otra camioneta en la zona y creen es parte de la misma banda de coyotes. En cada vehículo había una pistola cargada, de acuerdo con un comunicado de la Patrulla Fronteriza.
En un incidente similar, en septiembre de 2020, en el mismo estado, las autoridades notaron que un coyote portaba tres rifles de alto calibre, cuatro pistolas y varios cartuchos. Así protegía su negocio. Llevaba cinco indocumentados, cuatro de México y uno de Honduras, dentro de su camioneta y en un remolque para caballos.
Ese mismo mes, también en Arizona, oficiales federales detuvieron a dos presuntos traficantes que habían escondido a seis migrantes en tres cajas para herramientas, que estaban en la parte trasera de una camioneta pick-up. Estos coyotes portaban tres pistolas y cargadores, según una acusación.
Los ‘bajadores’ de droga en Arizona
No son los únicos criminales que llevan a cabo sus actividades en la frontera. En la región también hay ladrones de cargamentos de droga que operan típicamente en zonas desérticas. Les apodan 'bajadores' y son hombres fuertemente armados que trabajan de manera independiente.
Atacan a golpes y tiros a sus rivales con tal de quedarse con los narcóticos y venderlos por su cuenta. Las autoridades han lidiado desde hace varios años con estos "bandidos", como también les dicen.
Como ejemplo de que están dispuestos a todo, el 12 de junio de 2018 emboscaron a un oficial fronterizo en el sur de Arivaca, una ruta frecuente de transportistas de los carteles. El agente intercambió disparos con esos 'bajadores', uno de los cuales le tiró "a corta distancia", describe la investigación.
El agente recibió múltiples disparos y milagrosamente sobrevivió gracias a que aplicó sus conocimientos como paramédico: él mismo se atendió las heridas de bala y se arrastró hasta su patrulla para pedir auxilio. Después perdió el conocimiento. Un equipo táctico acudió a rescatarlo y lo transportó en una ambulancia aérea a un hospital.
Aquella madrugada, el oficial respondió a un reporte de un sensor que marcó actividad sospechosa en ese lugar, a unas 10 millas de la línea divisoria con el estado mexicano de Sonora, una zona que células del Cartel de Sinaloa reclaman como suya.
“Le pegaron en la rodilla y se puso un torniquete. Se cree que cuando puso la mano sobre su radio (en el hombro de su uniforme) le dieron un balazo y le volaron el dedo”, dijo a este medio, en la primavera de 2019, Jesús Vasavilbaso, vocero de la Patrulla Fronteriza en el sector Tucson.
El ataque ocurrió dentro de un rancho de 50,000 acres por donde suelen pasar traficantes de droga y grupos de indocumentados. Es un tramo de 25 millas donde hay poblados que parecen sacados de una película del Viejo Oeste.
Un robo que acabó en balacera
Otro suceso relacionado con estos delincuentes se registró durante la noche del 2 de mayo de 2016. Agentes fronterizos respondieron a una llamada al 911 que hizo una persona que fue baleada en una zona remota de la reserva Tohono O’odham.
Al llegar al lugar, los oficiales encontraron a dos hombres, uno de los cuales tenía heridas de bala en las piernas. Ambos fueron identificados como ‘bajadores’. También hallaron 10 paquetes de marihuana que pesaban unos 224 kilos, dos rifles de asalto AK-47, una pistola, municiones, un chaleco táctico y una capucha. Se cree que ellos habían robado la droga a transportistas de un cartel.
Esa misma noche, las autoridades arrestaron a uno de los atacantes, el mexicano Pedro Ojeda Ramírez, a menos de tres millas del sitio donde se registró el tiroteo. Él admitió ser uno de los que balearon a los ladrones y contó que sus cómplices huyeron tan pronto escucharon que se acercaban helicópteros.
Unos días después, un alguacil del condado Pinal detuvo cerca de Arizona City una camioneta Ford en la que viajaban 13 indocumentados. Al investigarlos se descubrió que tres detenidos habían participado en aquella balacera.
En marzo de 2017, Ojeda Ramírez fue sentenciado a 11 años de prisión por los delitos de conspiración para poseer marihuana con la intención de distribuirla y de portación de un arma de fuego durante un crimen ligado al narcotráfico.
Este narcotraficante se encuentra en un penal federal de baja seguridad en Ohio y su liberación se ha programado para mayo de 2026, según la base de datos del Buró de Prisiones (BOP).
Su cómplice, Ulises Alaim Saijas Zamorano, recibió una condena de 5 años tras las rejas y fue liberado en septiembre de 2020. Otros cuatro acusados recibieron penas de hasta 11 años de cárcel.