Los habitantes de varias unidades continúan viviendo en las mismas condiciones deplorables a pesar de que el dueño de la propiedad apareció y al parecer los amenazó. “Me dijo que quitara los carros que están en la entrada de mi casa porque si no me iba a mandar a la Corte”, dijo Estela Orozco, inquilina afectada. El abogado Clemente Franco explicó que quienes pasen por una situación similar pueden entablar una queja con la ciudad donde viven y luego con el condado, además de una demanda.