Greg Lawson, de 63 años y originario de Louisiana, estaba fugitivo desde 1991 y nunca se había tenido noticias de él desde que escapó tras intentar matar a una persona durante una discusión. Finalmente, tras unas pistas, fue arrestado en México y trasladado a Estados Unidos.
Ambos se declararon culpables de contrabando de mercancías desde Estados Unidos, después de ser atrapados en el puerto de Nogales, Arizona con numerosos rifles.
La madre de la víctima precisó
que no le parecía suficiente el tiempo que el hombre -padre de otros dos menores de edad- pasará en la cárcel. "Siento que fui engañada", dijo tras describir la sentencia como algo “extremadamente injusto”.
El sentenciado precisó que engañó a la madre de la víctima, de tan solo 13 años, al llegar a su casa y presentarse como su amigo. A pesar de que el menor le dijo a su madre que no lo conocía, logró llevarlo hasta un bosque donde dos personas lo descubrieron masturbándose encima de él.
Tras más de una semana de juicio contra Timothy George Simpkins, joven declarado culpable de intento de asesinato capital al disparar a cuatro personas en Mansfield ISD's Timberview High School en octubre de 2021.
Al ser arrestado, el sentenciado indicó que no se arrepentía de lo que había hecho porque la deuda de su mamá ya tenía un mes. El caso se hizo tan viral que los reclusos de la prisión donde iba a ser encerrado lo declararon persona non grata, por lo que las autoridades tuvieron que trasladarlo a otra cárcel.
Las autoridades descubrieron el cadáver de la pequeña luego de que su hermana menor denunciara a su madre, quien también la obligó a ayudarla a hacer el hoyo donde había sepultado a la víctima.
A pesar de la buena noticia que significa tenerlo con vida, los allegados del joven de 28 años saben que su futuro luce "sombrío" ya que deberá tener cuidados médicos toda su vida.
El sentenciado pudo escapar del lugar y estar prófugo durante tres meses, hasta que fue arrestado para ser sometido a una proceso abreviado. Además del tiempo tras las rejas, el hombre deberá pagar unos 80,000 dólares por concepto de reparación del daño.
La investigación policial también determinó que el niño padecía una lesión en su pie izquierdo hecha con un arma blanca y que era golpeado sistemáticamente con una vara. Además, las autoridades señalaron que los padres de la víctima lo tenían completamente descuidado, por lo que fue remitido a una casa de acogida.
Antes de dictar la sentencia, el juez describió lo hecho por el hombre como algo “extraordinariamente egoísta” e imaginó que los niños deben haber estado “aterrorizados y traumatizados” tras la muerte de su madre “en un ataque de ira alimentado por el alcohol”.
Las autoridades explicaron que el sentenciado, un hombre de 71 años, fue arrestado cuando llevaba a una de sus hijas a un campo para volver a violarla. Además, durante la condena se estableció que trataba a todos su familiares como esclavos.
Tras dos meses de estar en cautiverio con su captor, la menor pudo escapar y denunciar lo ocurrido. A pesar de ello, las autoridades tardaron cuatro años en arrestar al hombre y sentenciarlo a más de 18 de meses tras las rejas.
Las autoridades indicaron que la mujer, con ayuda de su exnovia, un vecino y otras dos personas, ingresaron a su casa para robar unos 18,000 dólares de una caja fuerte. Sin embargo, al no encontrar el dinero, asaltaron la vivienda. Los cuerpos del matrimonio y del adolescente de 15 años fueron hallados al día siguiente.
La jueza que condenó al ginecólogo precisó que el médico convenció a sus pacientes de haber creado “una técnica de anamnesis más completa” para supuestamente realizar una examinación durante las consultas.
Anthony Rauda fue condenado a 119 años de prisión por la muerte del padre de familia Tristan Beaudette, ocurrida el 22 de junio de 2018, en el Malibu Creek State Park. Un error de cálculo llevó a que en principio la condena fuera de 142 años, pero la jueza rectificó.
Las autoridades indicaron que los sentenciados compartían lazo sanguíneo con las víctimas del lado paterno y que la niña más pequeña, de ocho años, se había quitado la vida a causa del trauma generado por los aberrantes abusos a los que fue sometida.
Tras casi dos años del feminicidio, el hombre fue condenado a cadena perpetua. Una de las psicólogas que trataron al homicida antes del juicio precisó que "jamás tuvo un acto de arrepentimiento o preocupación". Además, las autoridades indicaron que el menor, quien quedó bajo resguardo de su abuela, “tiene pesadillas por las noches, se despierta llorando y luego vomita”.
Cuando el asesino descubrió que su esposa le era infiel con un compañero de trabajo, decidió matarla y después a su hija menor de edad. A pesar de que quiso suicidarse, pudo sobrevivir y ahora pasará un mínimo de 40 años en prisión.
Los abusos, que sucedieron entre 2010 y 2020, ocurrieron -en su mayor parte- dentro de su casa, donde desnudaba a las niñas para tocarlas, antes de amenazarlas si contaban algo e incluso les ofrecía dinero para comprar su silencio. A pesar de la condena, el sentenciado no pisará la cárcel y pasará su condena bajo arresto domiciliario porque tiene 75 años.