Hombre asesina a su pareja al poco tiempo de haber salido de prisión por golpearla
Una mujer fue asesinada por su novio, quien días antes había sido condenado por haberla golpeado.
El pasado 13 de agosto Robert Massey, de 43 años, llegó a la casa de su pareja Jacqueline Forest en Haydock, Reino Unido, con una barra de hierro y exigiéndole que lo dejara entrar mientras pateaba la puerta, contó Metro.
Cuando la mujer lo dejó entrar, Massey le arrojó vodka encima y la amenazó con prenderle fuego, antes de golpearla.
Dos días después, Massey fue condenado por agredir a Forest -a la que había conocido en 2020 tras salir de prisión por delitos relacionados con drogas- y se le impuso una orden comunitaria de 18 meses, además de prohibirle volver a esa vivienda.
A pesar de ello, el 20 de agosto, la pareja pasó un fin de semana juntos, a pesar de la orden judicial e incluso salieron a un bar a beber juntos.
Tras regresar a casa, Forest se metió a la ducha, por lo que Massey aprovechó para husmear en el celular de la mujer, donde encontró mensajes con quien era su mejor amigo, Graham Roberts, y con otro hombre llamado Anthony Murphy.
Massey diría ante el Tribunal de Magistrados de Liverpool que, tras salir de la ducha, comenzó a golpear en la cabeza y en repetidas ocasiones a Forest, antes de apretarle el cuello con ambas manos hasta que se desplomó.
Luego, cuando el hombre encontró una prueba de embarazo en la habitación, tomó un cuchillo de la cocina y apuñaló a Forest, al considerar -de manera equivocada- que estaba encinta de Roberts.
Dos intentos de homicidio
Tras el asesinato de Forest, los fiscales del caso aseguraron que el homicida pasó horas drogándose con cocaína y bebiendo alcohol, mientras comenzaba a “planear su venganza” contra Roberts y Murphy.
Desde el celular de Forest, el asesino se hizo pasar por la mujer y citó a Murphy en su casa al día siguiente.
Cuando aquel hombre llegó temprano a la vivienda se topó con Massey, quien le mostró el cadáver de la mujer y lo apuñaló tres veces en el cuello y dos en la espalda, antes de que pudiera escapar a la casa de un vecino, quien logró llevarlo al hospital.
Lejos de huir o esconderse, Massey continuó bebiendo durante un par de días más, antes de trasladarse al trabajo de su amigo, quien empezaba el turno de la noche, para perseguirlo con unas tijeras.
Roberts fue atacado, pero logró desarmar a Massey y escapar en un coche que pasaba por el lugar con heridas en el brazo, pecho y cabeza.
La policía logró detener a Massey, quien en el momento de su arresto dijo esperar ser condenado por tres asesinatos.
El acusado admitió los cargos de asesinato, tentativa de homicidio y la posesión de un arma cortopunzante en un lugar público, por lo que fue sentenciado a cadena perpetua con una mínima de 28 años, antes de poder ser liberado.
