"Váyase a Ruanda": el país que decidió enviar a solicitantes de asilo a más de 4,000 millas de distancia
Una nueva política migratoria de Boris Johnson preocupa en Reino Unido y en el resto del mundo por sus posibles consecuencias y el ejemplo que establece en el marco del derecho internacional.
Johnson anunció este jueves que los solicitantes de asilo que lleguen a las costas de Reino Unido serán enviados a Ruanda, un país de África Oriental a más de 4,000 millas de las islas británicas con el que ha llegado a un acuerdo de 156 millones de dólares.
En virtud de este pacto, los trámites se harán en Ruanda, el país que se hará responsable de los migrantes durante todo el proceso de asilo. Al final de las gestiones, si lo consiguen, los solicitantes podrán quedarse a largo plazo en Ruanda.
El gobierno de Ruanda ha indicado que los migrantes tendrán "protección completa bajo la ley ruandesa, acceso igualitario al empleo, e inscripción en los servicios de salud y de cuidado social".
Lo que preocupa a las organizaciones defensoras de derechos humanos es precisamente el historial de Ruanda en esta materia. El Refugee Council dijo que la propuesta no funcionará y Amnistía Internacional capítulo Reino Unido describió el plan como una "idea sorprendentemente mal concebida".
Reino Unido prevé conceder a Ruanda, miembro de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth, excolonias), la cantidad de 156 millones de dólares durante un periodo de prueba, que estaría destinado en principio a los solicitantes de asilo que sean hombres solteros.
¿Disuasión o programa ineficiente?
En 2021, un total 28,526 solicitantes de asilo cruzaron el Canal de la Mancha en pequeños botes, un aumento de 8,404 respecto a 2020, pero se estima que la cifra de este año supere incluso los 30,000.
El programa ha sido criticado por los partidos de la oposición y las organizaciones no gubernamentales que trabajan con refugiados, que lo califican de " cruel y mezquino", así como costoso.
Boris Johnson, que este año enfrenta una elección municipal clave para su continuidad en el poder, presentó este plan como una estrategia de disuasión.
Su intención es frenar la llegada de migrantes irregulares en pequeñas embarcaciones a las costas del sur del Reino Unido: unas 600 arribaron solo este miércoles y se espera que esa cifra llegue a los 1,000 diarios en semanas.
El plan afectará a aquellos que llegaron de manera irregular desde el 1 de enero de 2022 y se espera que afecte a decenas de miles de personas en los próximos años.
"Un plan pionero de inmigración en el mundo"
La secretaria de Interior británica, Priti patel, viajó a Kigali, la capital ruandesa, para firmar el acuerdo y dijo que se trata de un plan "pionero en el mundo que cambiará la manera en la que se aborda la migración ilegal".
El plan aún tiene que ser aprobado por el Parlamento y para muchos expertos despierta dudas legales, aunque Johnson haya asegurado que cumple todas las normas establecidas.
El político conservador defendió la necesidad de tomar medidas para combatir a los "viles traficantes de personas" que convierten las aguas del Canal de la Mancha en un "cementerio", si bien adelantó que este plan no entrará en vigor de forma inmediata.
La medida, criticada por los partidos de la oposición y las organizaciones no gubernamentales que ayudan a los refugiados, es parte del objetivo de Johnson de reformar el sistema de inmigración para recuperar el control de las fronteras tras el Brexit.
El Brexit no frenó la llegada de migrantes irregulares
La Marina británica asumirá el control de las aguas territoriales del Canal, situado entre Francia e Inglaterra, para impedir que botes con migrantes hagan una peligrosa travesía y lleguen hasta las costas del sureste inglés.
Como parte de este control, habrá vigilancia aérea, personal militar, helicópteros y drones, a fin de enviar un "mensaje claro" a los traficantes de personas de que, si arriesgan la vida de los que buscan refugio, afrontan penas de prisión.
El control de la inmigración fue uno de los temas claves durante la campaña del Brexit y tras sacar al país en la Unión Europea en 2020 Johnson prometió poner fin a las llegadas irregulares.
"Así como el Brexit nos permitió recuperar el control de la inmigración legal al reemplazar la libre circulación (dentro de la Unión Europea) con nuestro sistema por puntos, también estamos recuperando el control de la inmigración ilegal, con un plan a largo plazo para el asilo en este país", indicó Johnson este jueves al presentar el plan con Ruanda.
Pero los números no dejan de aumentar: 28,500 personas hicieron en 2021, en precarias embarcaciones, la peligrosa travesía del Canal de la Mancha, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, frente a 8,466 en 2020 y 299 en 2018, según cifras del ministerio del Interior.