De México a Nueva York, la ruta de una banda de traficantes sexuales que operó durante 16 años

Para varias niñas que cayeron en las garras de esta organización de trata de personas, la pesadilla inició con un engaño en algún lugar del centro de México. Las enamoraron, les amenazaron con matar a sus familias y las obligaron a ser esclavas sexuales en bares, hoteles y prostíbulos clandestinos en el barrio de ‘La Merced’ en la Ciudad de México. Después, las trajeron ilegalmente a Nueva York, donde fueron forzadas a tener relaciones sexuales hasta con 40 clientes cada día. Jamás les dieron un centavo.
Así de desgarradores son los casos expuestos en una acusación federal la cual alega que los miembros de una familia mexicana operaron de 2000 a 2016 una red de traficantes sexuales en ambos lados de la frontera. Cuatro integrantes de la banda fueron extraditados entre el 26 de abril y el 1 de mayo a Estados Unidos. El grupo fue desmantelado hace dos años tras una investigación de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
De acuerdo con las autoridades, los tratantes usaron falsas promesas, amenazas, violencia física, agresiones sexuales, así como promesas románticas para “apropiarse” de sus víctimas. “El tratante frecuentemente monitorea sus comunicaciones, la mantiene encerrada en un departamento, la deja sin comida y se involucra en violencia física o sexual contra la víctima”, señala la acusación.
“Los traficantes a menudo les dicen a las víctimas que los traficantes tienen una deuda importante y que la víctima debe trabajar en la prostitución para ayudar a pagar la deuda”, agrega la queja judicial.
Luego de que la red prostituía a mujeres y adolescentes en México durante varios años, las trasladaba sin papeles hasta Nueva York, donde las mantenían en apartamentos compartidos. Ahí el maltrato no cambiaba. A ellas les prohibían comunicarse entre sí y perdían todo contacto con sus familiares en México, quienes pensaban que estaban casadas, perdidas en la droga o que no querían hablar con ellos.
Vendidas por 30 dólares
Documentos judiciales indican que a estas mujeres las obligaban a tener relaciones íntimas con entre 20 y 40 clientes cada día. Pocos eran los descansos y muchos los golpes. “Los traficantes monitorean la cantidad de clientes que ve una víctima vigilándola, comunicándose con los trabajadores del burdel y contando la cantidad de condones que se le proporcionan”, cita la acusación.
Generalmente, cada cliente les pagaba entre 30 y 35 dólares por 15 minutos de sexo. De esa cantidad, la mitad iba para el chofer que las transportaba al sitio donde se prostituían y el resto a su proxeneta.
“Los traficantes a menudo envían o hacen que sus víctimas envíen algunas de las ganancias de la prostitución a los familiares de los traficantes y asociados en México por transferencia bancaria”, citan las autoridades.
En Nueva York, ICE descubrió que la banda ofrecía un “servicio de entrega” de sus víctimas, extendiendo sus operaciones delictivas a estados vecinos como Connecticut, Maryland, Virginia, Nueva Jersey y Delaware.
Los acusados recientemente extraditados son Efraín Granados Corona, alias ‘Chavito’ y ‘Cepillo’; Emilio Rojas Romero; Alan Romero Granados, apodado ‘El Flaco’; y Pedro Rojas Romero.
Los dos primeros fueron enviados a este país el pasado 26 de abril y los otros, este martes. Los cuatro fueron detenidos en octubre de 2016 en un operativo realizado por las autoridades mexicanas, cumpliendo con órdenes de detención presentadas por la Procuraduría general de EEUU.
“Estos cuatro individuos fueron transportados por más de 2,000 millas desde México para que asuman las acciones criminales insensibles señaladas en este caso”, dijo Ángel M. Meléndez, agente especial a cargo de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en Nueva York.
“Los extraditados y otros operaron una empresa familiar centrada en la generación de dinero explotando a mujeres a través de la esclavitud sexual. Ahora estos traficantes se enfrentarán a la justicia donde obtuvieron dinero, en Nueva York”, agregó Meléndez.
Otros dos hombres fueron arrestados en México. Se trata de Julio Sainz Flores, apodado ‘Rogelio’; y Juan Romero Granados, alias ‘Chegoya’ y ‘El Güero’. Sainz Flores fue extraditado el 8 de junio de 2017 y presentado ante un tribunal federal de Manhattan el 9 de junio. Romero Granados, por su parte, permanece en México pendiente de ser traído a Nueva York para enfrentar a la justicia.
En tanto, dos hombres fueron detenidos en EEUU. Ellos son Raúl Romero Granados, alias ‘Chicardas’ y ‘El Negro’; e Isaac Lomelí Rivera, a quien apodan ‘Giro’, quienes fueron presentados ante la corte neoyorquina el 27 de octubre de 2016.
Los ocho acusados enfrentan cargos de tráfico sexual y si son declarados culpables pasarían el resto de su vida en prisión, según el Departamento federal de Justicia (DOJ). Todos son familiares: hermanos, primos, tíos y cuñados. Al momento se desconoce a cuántas mujeres forzaron a la prostitución.