Frank Rubio rompió el récord en el espacio 371 días: ¿Qué sucede con el cuerpo cuando un astronauta está fuera de la Tierra?
MIAMI, Florida.- Después de estar poco más de un año en el espacio y convertirse en el primer astronauta norteamericano en vivir al menos 365 días consecutivos fuera del planeta Tierra, Frank Rubio regresó a la tierra.
Rubio regresó el miércoles tras pasar 371 días en el espacio. Rubio llegó a la Estación Espacial Internacional en septiembre del año pasado con otros dos astronautas rusos Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin.
Inicialmente estarían ahí seis meses, sin embargo, la estadía se prolongó cuando l a cápsula Soyuz sufrió una pérdida de refrigerante estando acoplada a la estación, cuando fue golpeada en diciembre por un supuesto micrometeorito, más pequeño que la punta de un bolígrafo, lo que obligó a extender la estadía otros seis meses más.
Rubio se encuentra ya en Houston, Texas con su familia y adaptando su cuerpo a las sensaciones terrestres por todo lo que vivió en el espacio exterior. Adaptándose nuevamente a la gravedad. Según él, es algo que los afecta a todos y que los enfermará algún tiempo.
"Son un par de meses para recuperar fuerzas. Nuestros entrenadores hacen un gran trabajo manteniéndonos en forma aquí arriba. Pero la realidad es que no estamos de pie, no caminamos, no soportamos nuestro propio peso. Por lo tanto, solo toma algo de tiempo acostumbrar a tus huesos y músculos a hacerlo de manera constante en la Tierra. Pasarán entre dos y seis meses antes de que esencialmente diga que me siento normal", explicó.
Rubio tuvo qué pasar por años de preparación específica para estar 371 días fuera de la Tierra y lejos de la sociedad.
¿Qué experimenta el cuerpo humano en el espacio exterior?
Acorde al Programa de Investigación Humana (HRP) de la NASA, las personas que viajan al espacio experimentan múltiples riesgos que pueden traer consecuencias negativas a su cuerpo humano y a su salud mental.
Radiación
Los astronautas experimentan una mayor exposición a la radiación fuera de la Tierra, dado que nuestro planteta ofrece una protección ante partículas energéticas solares y los rayos cósmicos galácticos.
“ La exposición a una mayor radiación puede estar asociada con consecuencias para la salud tanto a corto como a largo plazo, según la cantidad de radiación total que experimenten los astronautas y el período de tiempo en el que tengan esa exposición”, asegura la NASA.
Aislamiento y resolución de problemas
El ser humano es por naturaleza social. No obstante, Frank Rubio tuvo que capacitarse para responder de manera positiva al confinamiento y aislamiento que los astronautas experimentan.
Rubio estuvo más de un año sin contacto humano de sus seres queridos y resolviendo problemas estando lejos de la tierra.
Los astronautas deben tener todo el conocimiento e inteligencia emocional para responder a emergencias ante posibles problemas de comunicación.
Son además seleccionados para que puedan convivir y se les prepara para que interactúen con tripulaciones multiculturales.
También se le hace un seguimiento a sus horas de sueño para reducir afectaciones en sus relojes biológicos y salud.
Distancia de la Tierra
Los lejos que se está de la tierra hace que los astronautras se expongan a diferentes campos de gravedad. Además estar más de un año en ingravidez termina afectando tus músculos y huesos, tu orientación y coordinación.
“La transición de un campo de gravedad a otro es más complicada de lo que parece. Afecta la orientación espacial, la coordinación cabeza-ojo y mano-ojo, el equilibrio y la locomoción, y algunos miembros de la tripulación experimentan mareos por el movimiento espacial”, dice la NASA.
Otros problemas tienen que ver con mantener la presión arterial cuando se está de pie e incluso problemas renales debido a la deshidratación.
Confinamiento en espacios cerrados
Vivir en el espacio significa estar encerrado en un espacio limitado como lo son las estaciones espaciales internacionales.
El espacio debe estar diseñado con la temperatura, iluminación, espacio y calidad del aire precisa para garantizar un mejor ambiente para los cuerpos de los astronautas. Algo que también ayuda a prevenir enfermedades.
“Los microbios pueden cambiar sus características en el espacio y los microorganismos que viven naturalmente en el cuerpo humano se transfieren más fácilmente de persona a persona en hábitats cerrados, como la estación espacial. Los niveles de la hormona del estrés se elevan y el sistema inmunitario se altera, lo que podría conducir a una mayor susceptibilidad a las alergias y otras enfermedades”, dice la agencia.