Desde la Estación Espacial Internacional, Frank Rubio, astronauta de origen salvadoreño que lleva más de seis meses en el espacio, relató la emoción que sintió cuando salió de la Tierra, pero confesó que desde el primer día fue un reto adaptarse a la falta de gravedad. “Nos toca aprender cómo trabajar con las manos mientras nos agarramos con los pies”, dijo.