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Ayuda de Impacto: Un joven que está perdiendo la vista lucha por entrar a la universidad

Ever González, un joven hondureño de 19 años, recorre las calles de su comunidad vendiendo quesos, productos lácteos, y haciendo mandados a domicilio para ganarse la vida. Y, a pesar de que está perdiendo la vista, sueña con llegar a la universidad.
Publicado 6 Mar 2023 – 02:01 PM EST | Actualizado 6 Mar 2023 – 08:12 PM EST
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Ever González, un joven hondureño de 19 años, asiste desde el 2010 a una escuela especial para niños con síndrome de down, sordera, parálisis cerebral, o con problemas de visión. Allí, ha sobresalido por su impulso y compromiso con los estudios. Fuera de la escuela también se ha convertido en un ejemplo para su comunidad ya que pese a sus problemas con la vista y la epilepsia, se gana la vida en las calles vendiendo quesos, productos lácteos, y haciendo mandados a domicilio.

Dice que hace todo ese trabajo porque sueña con finalizar la secundaria y entrar a la universidad para estudiar Administracion de Empresas.

María Jesús Ramírez, una monja franciscana que se dedica a buscar ayudas para mantener la escuela a la que asiste Ever, es una de las que admira la fuerza de voluntad del muchacho para salir adelante.“No me he encontrado muchas personas con esa discapacidad que tiene, que es progresiva y que tenga tanta ilusión por vivir y por trabajar”.

“Le doy gracias a Dios porque me da la fuerza de poder hacer lo que yo puedo”, cuenta el joven. Y es esa fuerza que afirma, le da Dios, ha logrado que salga adelante pese a que esta solo porque su padre y su madrastra se fueron indocumentados hace algunos años para los Estados Unidos.

Ahora, Ever se ha convertido en una figura conocida en las calles de San Juan de Opoa, en Honduras, donde vende productos lacteos, que lleva en su mochila mientras escucha música en un radio portatil . Así, camina horas y horas ofreciendo su mercadería.“Yo me voy a las 6AM. Yo vengo repartiendo, ofreciendo a ver quién quiere y quien no, pero gracias a dios yo vendo todo”.

Ever González recorre diariamente unas cinco comunidades entre las que se ha ganado el cariño y el respeto de los residentes. En medio de esa alegría con la que asume lo que hace para sobrevivir, Ever también corre riesgos por la poca visión que tiene ya que recorre carreteras concurridas.

Sin embargo, lo que gana no le alcanza para mantenerse y pagar los estudios, por lo que pide ayuda. Los que quieran ayudar a este joven pueden llamar al : 011 (504) 9477-8480

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