¿Qué pasa con los cupones de alimentos? Le explicamos los cambios en el programa

Se estipula que hasta un millón de personas podrían verse perjudicadas en Estados Unidos a partir de este mes por un reajuste en el programa de estampillas o cupones de alimentos ("food stamps" o SNAP) que implica un endurecimiento de las condiciones para ser destinatario de esas ayudas.
El cambio se está produciendo de forma progresiva e "increíblemente confusa", según comentó Ed Bolen, analista del instituto de investigación de políticas sociales Center on Budget and Policy Priorities (CBPP), a Univision Los Ángeles. Bolen es coautor de un informe sobre el impacto de esta medida.
Con la llegada de 2016 y el final de la recesión económica, gran parte del país tiene que volver aplicar en toda su extensión la ley de 1996 que establece que los individuos de entre 18 y 49 años sin personas dependientes a su cargo, y que no están dispacitados ( lo que se conoce como ABAWD), solo tienen derecho a "food stamps" durante 3 meses en un período de 3 años a no ser que cumplan con alguno de los requisitos específicos de empleo:
- Deben trabajar al menos 80 horas al mes.
- Participar en programas de formación laboral durante al menos 80 horas mensuales.
- Cumplir con un programa de trabajo sin paga gestionado por el estado.
A ese criterio se suma el principal de bajos ingresos, según estipula el Servicio de Alimento y Nutrición del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Vea aquí para comprabar su eligibilidad. Para las personas con dependientes o discapacidad, los menores de 18 y los mayores de 49 años, la situación no cambia.
La situación por estados
Con la crisis iniciada en 2008 y debido al aumento del desempleo, los estados pudieron acogerse a exenciones para que sus residentes en situación de necesidad pudieran acogerse al programa de cupones de alimentos de forma continuada y sin tener que cumplir con las condiciones de trabajo o formación exigidas por la legislación.
A fecha de 1 de abril, 8 estados del país mantienen la exención para que los ABAWD puedan usar "food stamps" sin límite de tiempo: California, Washington DC, Illinois, Luisiana, Michigan, Nevada, Nuevo México, Rhode Island, así como los territorios de Guam y Islas Vírgenes, según la información actualizada de USDA.
California, Washington DC y Rhode Island han conseguido prorrogar esa situación hasta el final de 2017, un período de dos años que resulta "una rareza", a juicio de Bolen, y que requirió que las autoridades estatales demostraran a su contraparte federal que las condiciones económicas en sus estados no eran propicias para volver a restringir el acceso a las estampillas de comida.
A principio de año se esperaba que para abril, 22 estados hubieran renunciado a la exención, sin embargo territorios que inicialmente se habían mostrado a favor, han pedido prórrogas, como por ejemplo West Virginia y Tennessee.
Actualmente, Arkansas, Delaware, Florida, Indiana, Iowa, Kansas, Maine, Mississippi, Missouri, Nebraska, Oklahoma, Carolina del Sur, Texas, Wisconsin y Wyoming han regresado a las restricciones previas a la crisis. Algunos de ellos, como Florida, Texas, Kansas y Wisconsin, tomaron esa decisión por cuestiones políticas y no económicas, indicó Bolen.
"Es díficil que se pueda decir que hay trabajo para todo el mundo", comentó el analista, que especuló con que los estados quieran aparentar que su "economía está funcionando bien".
En 28 estados se tomó la exención existe solo de manera parcial, para los condados donde el desempleo aún es elevado. Eso ocurre en: Alabama, Alaska, Arizona, Colorado, Connecticut, Georgia, Hawaii, Idaho, Kentucky, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Montana, New Hampshire, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Ohio, Oregón, Pennsylvania, Dakota del Sur, Tennessee, Utah, Vermont, Virginia, Washington y West Virginia.
Empobrecimiento
"La precupación es que los estados estén dejando fuera a más gente de la que deberían", explicó Bolen, quien señaló que varios territorios se están dando cuenta de que "no están listos para aplicar la exención" porque su economía no se está recuperando al ritmo esperado.
Según este experto, otro de los problemas con los que se están econtrando los estados que empiezan a obligar a que el demandante de las estampillas -en casos ABAWD- tenga algún tipo de actividad laboral es que la supervisión de ese proceso es más costosa y difícil que la concesión de cupones de alimento de forma más general.
El programa de "food stamps" está financiado por la Administración Federal, aunque los estados comparten con USDA los costes de gestión de este servicio.
El informe de CBPP estimó que en 2016 las áreas en las que la limitación de tres meses para la obtenición de cupones de comida abarcará un área en la que vive un 65% de la población del país, comparado con un 30% en 2015.
"Los adultos desempleados, sin hijos y no discapacitados que están en SNAP suelen ser muy pobres. Más de un 40% de esta población vulnerable es mujer y una décima parte es hispano", dice el reporte.
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