El Congreso extiende por una semana el financiamiento del gobierno para continuar negociando el presupuesto
El Senado aprobó este jueves una ley para financiar el gobierno durante una semana más, mientras los legisladores se apresuran a terminar de trabajar en un paquete de gastos para todo el 2023 antes de irse a casa por vacaciones de fin de año y de que se juramente el nuevo Congreso en enero.
En septiembre, el Congreso aprobó una ley para mantener el gobierno en funcionamiento hasta la medianoche de este viernes. La última prórroga, que ahora pasa al despacho del presidente Joe Biden para su promulgación, financia las agencias federales hasta el 23 de diciembre. Fue aprobada por 71 votos a favor y 19 en contra.
La Cámara de Representantes ya le había dado su visto bueno al acuerdo un día antes con 224 votos a favor y 201 en contra.
"Las negociaciones siguen avanzando en la dirección correcta, pero todavía nos queda mucho trabajo por hacer y no hay tiempo suficiente para hacerlo, a menos que ampliemos la financiación del gobierno una semana más", dijo el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, al instar a los legisladores a apoyar la medida provisional.
El paquete de aproximadamente 1.7 billones de dólares que se está negociando financiaría las operaciones diarias de las agencias gubernamentales para el actual año fiscal que comenzó el 1 de octubre. El gasto federal en programas como la Seguridad Social y Medicare no forma parte del proceso anual de asignaciones y no está incluido en el paquete.
El plazo acordado da algo de tiempo a la negociación de un proyecto de ley conocido como ómnibus para financiar el año fiscal 2023, que va desde el 1 de octubre de 2022 al 30 de septiembre del año siguiente.
La jugada de los republicanos: trasladar el debate al próximo Congreso
Desde 1976, cuando se aprobaron nuevas leyes presupuestarias, la Administración estadounidense se ha quedado sin fondos en 20 ocasiones, aunque la mayoría de veces ha sido solo durante un día. El cierre más largo, de 35 días, ocurrió durante la Presidencia del republicano Donald Trump (2017-2021).
Algunos legisladores republicanos han afirmado ya que prefieren seguir posponiendo el debate sobre el nuevo proyecto de ley hasta el próximo año, cuando su grupo recupere en enero el control de la Cámara de Representantes, con la esperanza de que esto les dé mayor poder de negociación para forzar recortes.
"No podemos seguir gastando de la forma en la que los demócratas lo hacen. La solución no está en gastar más dinero, sino en eliminar lo innecesario y en dar prioridad a lo que la población estadounidense quiere", señaló este miércoles el actual líder de la minoría republicana en la Cámara Baja y principal candidato para asumir su presidencia en enero, Kevin McCarthy.
Tras la aprobación en el Senado de la propuesta para extender el presupuesto una semana más, el veterano legislador demócrata Dick Durbin aseguró en un comunicado que "ahora, el Congreso debe ponerse manos a la obra y aprobar una ley para financiar al gobierno la semana que viene".
"No podemos pasarle la pelota al próximo Congreso", comentó el senador por Illinois.
Gasto en Defensa: más dinero para sueldo de tropas
El senador Mitch McConnell, el principal republicano en el Senado, ha defendido que la aprobación de un proyecto de ley de gastos para todo el año en este Congreso es mejor que las alternativas, ya que garantiza un aumento considerable del gasto en defensa.
"Si un proyecto de ley bipartidista para todo el año, sin píldoras venenosas, está listo para su aprobación final por el Senado a finales de la próxima semana, lo apoyaré para nuestras Fuerzas Armadas", dijo McConnell el miércoles. "De lo contrario, estaremos aprobando una resolución continua a corto plazo hasta el nuevo año".
Efectivamete, el Senado aprobó también este jueves un nuevo presupuesto para Defensa por valor de 858,000 millones de dólares, que incluye aumentos de sueldo para las tropas y elimina la obligación de estar vacunado contra el covid-19, un requisito de los conservadores.
El apoyo en la Cámara Alta a la llamada Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, en inglés) fue mayoritario: 83 legisladores votaron a favor, mientras que tan solo 11 lo hicieron en contra. Ahora deberá ser firmada ahora por el presidente Joe Biden para entrar en vigor.
El nuevo paquete de gasto es un 10 % superior al del año pasado, que era de 778,000 millones de dólares.
Del total aprobado, 816,700 van dirigidos al Departamento de Defensa y 30,300 a programas de seguridad nacional en el Departamento de Energía.
Los fondos acordados suman 45,000 millones a la cantidad inicialmente solicitada por Biden para afrontar el efecto de la inflación y acelerar la implementación de la Estrategia Nacional de Defensa.
Así, ese proyecto de ley autoriza 12,600 millones para hacer frente al impacto de la subida de los precios en las compras, otros 3,800 millones para contrarrestar ese efecto en los proyectos de construcción militar y 2,500 millones en las adquisiciones de combustible.