Frankie Orrala, biólogo marino de 'Heal the bay', explica que el petróleo es muy difícil de limpiar y que el hecho de que este no se vea a simple vista en las costas no quiere decir que no represente un riesgo para las personas. “No nos confiemos cuando nos digan que las playas están abiertas y que podemos ir a recrearnos”, afirma.