Descubre 4 posiciones cómodas en las que puedes amamantar a tu bebé
Cuando te enteraste de su llegada no podrías con tanta felicidad. Lo cuidaste desde antes de conocerlo, viste como tu cuerpo se transformaba para darle el mejor hogar posible, sentiste cómo te saludaba con pataditas a mitad de la noche y ahora, después de 9 meses finalmente lo tienes descansando a tu lado.
El primer contacto con tu bebé es muy importante en sus vidas y la primera vez que lo amamantaste es una experiencia que nunca olvidarás. No hay acto más noble y bello que acomodarlo entre tus brazos, acercarlo a tu pecho y alimentarlo, es una de las grandes experiencias que vivirán juntos.
La alimentación de tu pequeño es fundamental para el resto de su vida y es importante que ambos estén cómodos y en armonía. Las siguientes posturas te ayudarán a conseguirlo, ¡no te lo pierdas!
Antes de empezar, recuerda...
- La leche materna es el único alimento que se recomienda para nuestros pequeños en sus primeros 6 meses de vida.
- Mediante la lactancia, tu bebé recibe el 98% de los nutrientes que necesita, por ello debes tener un buen nivel de vitaminas y minerales desde que tu bebé está en el vientre. Algunos multivitamínicos pueden ayudarte con ello.
- Una posición incorrecta al amamantar puede traer problemas como dolor en los pezones, insuficiente producción de leche y que tu bebé no quiera comer.
La cuna
Siéntate y recuesta a tu bebé a la altura de tu abdomen. Recarga su cabecita en la parte interior de tu codo y con la mano sostenlo por espalda de manera que todo su peso recaiga en tu antebrazo. Con la mano libre hazle caricias suaves y controla tu pecho.
La cuna cruzada
Recuesta a tu bebé de lado sobre una almohada, de manera que su carita quede a la altura de tu seno. Si le darás de comer con tu seno izquierdo, sostén su cuerpo a lo largo de tu brazo derecho, de manera que sostengas su cabeza con tu mano.
Acostado de lado
Esta posición es una de las más cómodas para ambos. Si alimentas a tu pequeño con el seno derecho, acuéstate del mismo lado con tu espalda recta y recuesta a tu pequeño hacia su lado izquierdo, para que queden frente a frente. Acércalo a tu cuerpo y llévalo a tu pecho. Acarícialo con tus brazos y controla que no se gire hacia el lado contrario.
Balón de fútbol americano
Recuesta a tu bebé boca arriba sobre tu brazo, con tu mano sosteniendo su cabecita. Apoya tu brazo sobre almohadas y con tu mano guíalo hacia tu pecho para alimentarlo.
Con estas sencillas posiciones para amamantar a tu bebé, harás que esta experiencia sea una maravilla y ese lazo tan especial entre tú y tu pequeño se haga más fuerte con cada nuevo alimento.
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