¿Cuánto peso es recomendable aumentar durante el embarazo?
Ganar peso en el embarazo es inevitable, ya sea que engordemos tan solo unos pocos kilos o no. La pregunta del millón es, ¿cuántos kilos es bueno engordar? Aquí te lo respondemos.
¿Cuántas calorías deberías consumir durante el embarazo?
Llevar una dieta equilibrada hará que tu hijo crezca sano y fuerte. Sin embargo, no hay que “comer por dos” como se dice siempre, sino que hay incrementar el consumo en tan solo unas 300 calorías extras al día.
Una mujer de peso medio, antes de quedar embarazada, debería aumentar entre 11 y 15 kilogramos. En el caso de embarazadas de bajo peso, ellas pueden engordar entre 12 y 18 kilogramos, y aquellas muchachas que tengan sobrepeso, solo tendrían que aumentar entre 6 y 11 kilogramos. Por lo general, las embarazadas deberían engordar entre 900 gramos y 2 kilos durante los primeros tres meses. Luego, lo ideal es que ganen 450 gramos semanales hasta el día del parto.
En el caso de que esperes mellizos o gemelos, podemos hablar de un aumento de peso que ronde entre los 15 y los 20 kilogramos hasta el momento del parto. Esto dará un promedio de 700 gramos semanales luego de las 12 primeras semanas de embarazo.
¿De dónde viene el peso extra que obtenemos durante el embarazo?
Seguro que te preguntas "¿De dónde salieron todos esos kilogramos que tanto me molestan?" Es importante conocer el origen de ese sobrepeso que en ocasiones tanto nos cuesta perder. Aquí tengo la respuesta a tus dudas:
- El bebé pesa alrededor de 3,600 kilogramos.
- La placenta tiene un peso de entre 900 gramos y 1,5 kilogramos.
- El líquido amniótico, puede pesar entre 900 gramos y 1,5 kilogramos.
- Los pechos, aumentan hasta 1,5 kilogramos.
- La sangre que alimenta a la placenta pesa alrededor de 1,8 kilogramos.
- La grasa almacenada que se pierde en la lactancia puede pesar entre 2,5 y 4 kilogramos.
- El útero tiene un increíble peso de hasta 2,2 kilogramos.
Si hacemos la suma, en total, el peso ideal que puede aumentar una embarazada está entre los 11 y los 15 kilogramos.
Debo confesar que subí aproximádamentes unos 20 kilogramos en mis embarazos. Después pude bajarlos, pero con el último me costó muchísimo (tanto que tuve que acudir a una especialista en nutrición). Por eso, te aconsejo que cuides mucho tu alimentación y no hagas lo mismo que yo, porque luego me costó lágrimas de frustración volver a ser la misma de antes.