Las obligó a observar cómo las abusaba: un hombre violó a una mujer y a su hija adolescente en su propia casa
Tan solo cinco días después de haber salido de la cárcel, después de cuatro años tras las rejas, un joven “sádico” y bajo los efectos de las drogas ingresó por la fuerza a una casa donde violó a una mujer y a su hija de 14, a quienes obligó a ver cómo se turnaba para abusar de ellas.
Joshua Carney, de 28 años, llegó a una casa de Cardiff, Gales, cerca de las 6 a.m. del pasado 1 de mayo, mientras la mujer se preparaba para salir a trabajar y su hija adolescente dormía en una habitación del piso superior, contó BBC.
En un momento, la mujer escuchó que alguien intentaba abrir la puerta y al ver de quién se trataba se encontró con Carney -descalzo y con los pies llenos de sangre-, quien le pidió llamar a un taxi porque su celular estaba sin batería.
Llena de miedo, la mujer se dispuso a cerrar de inmediato esa puerta, pero fue impedida por la fuerza de aquel joven que ingresó a la fuerza a la propiedad y exigiéndole que dejara de gritar, de lo contrario la iba a apuñalar.
El ruido del ataque despertó a la adolescente, quien llamó a los servicios de emergencia para avisar que su madre estaba siendo atacada en su propia casa y después cerró la puerta de su habitación.
Al darse cuenta que alguien estaba arriba, el atacante obligó a la mujer a hacer que su hija abriera su cuarto, para después arrebatarle el celular a la adolescente, por lo que se dio cuenta que había llamado a la policía.
Furioso, arrastró a las dos al dormitorio de la madre, donde golpeó a la joven y le ordenó que se desnudara, ante la mirada de la madre, quien entre el llanto le pedía que no le hiciera daño a su hija.
Después le dijo a la hija que la iba a castigar por haber llamado a la policía y las violó a las dos.
Tras el ataque, y al ver las luces de las sirenas de las patrullas policiacas en la calle, Carney y sus víctimas se vistieron. De manera inteligente, la mujer hizo que el violador las llevara hasta el jardín trasero de la casa, donde los agentes pudieron entrar más fácil y arrestarlo.
“Por favor llévenselo, se los ruego, nos violó a las dos”, gritó desesperada la mujer.
En el tribunal donde se condenó al agresor, el fiscal Ieuan Bennett calificó los ataques sexuales del imputado como "graves, humillantes y degradantes" y explicó que la adolescente tuvo que tomar la píldora del día siguiente y una medicación contra el VIH.
Asimismo, informó que la joven ahora duerme con miedo y con un martillo debajo de la cama.
Incluso, añadió que ninguna de las dos mujeres ha podido volver a su casa y al barrio que tanto les gustaba y en el que han vivido durante muchos años, debido al trauma que se les ha quedado tras el ataque.
Aunque Carney primero negó haber hecho algo mal y que no recordaba nada de lo que se le acusaba porque estaba bajo los efectos del Spice -una droga sintética-, después se declaró culpable de seis cargos de violación, otro de intento de violación y dos cargos de agresión por penetración, entre otros.
Aunque el juez Lloyd-Clarke reconoció que Carney estaba bajo los efectos de las drogas, también fue claro al decir que las acciones del atacante indicaban que “tenía un gran control de lo que estaba haciendo y que sus acciones estaban bien pensadas", explicó Daily Mail.
"Usted representa un alto riesgo de daño para las mujeres adultas y las jóvenes. Se requiere una sentencia de cadena perpetua", añadió.
Carney, quien fue registrado de por vida a la lista de delincuentes sexuales, fue sentenciado este lunes y no podrá optar a libertad condicional durante 10 años.
