El divisivo final de Dexter, la serie que Michael C. Hall protagonizó por ocho temporadas, despertó indignación y decepción en gran parte de los fans y desencadenó muchos rumores sobre un posible spin-off o alguna clase de continuación, una idea que parecía existir sobre la ilusión de que, en cierto modo, permitiría a los creadores y guionistas volver atrás y enmendar los errores.