Típico, tu día parece estar yendo más lento que lo normal, hace mucho que dejaste de entender lo que el profe está diciendo o acabas de notar lo aburridas que son las juntas de tu trabajo godin. Te escapas y compras un sabroso té verde helado o vas por un café al comedor, en pocos minutos te vuelve la sonrisa al rostro y tu día parece ir mejorando, pero ¿por qué?