Mark Castillo padecía de esquizofrenia paranoica y había sido arrestado por olvidar que tenía que reportarse con un oficial que llevaba su caso. Era la séptima vez que violaba su libertad condicional. La familia dice que él tenía problemas de salud mental y que por lo tanto debía permanecer en otro centro penitenciario y bajo cuidados diferentes a los de una prisión convencional.