"Parecía una víctima del holocausto": pareja es acusada de la muerte de su hija adoptiva por desnutrición severa
Una niña de 10 años de Missouri fue encontrada sin vida en estado de desnutrición en la casa de sus padres, quienes fueron acusados de negligencia que resultó en muerte, por lo que ahora están encarcelados con una fianza de 500,000 dólares.
El detective de la Oficina del Sheriff del Condado de Dent, Matt Atkinson, escribió en una declaración que su primera impresión al ver a la menor fue “ver que parecía una víctima del Holocausto”.
La menor, quien falleció el pasado 3 de octubre, pesaba solo 39,8 libras (18 kilogramos), incluido el peso de una bolsa para cadáveres, una manta y el equipo médico, según un forense adjunto del condado a AP. Lo habitual es que una niña de esa edad ronde entre las 70 y 75 libras (32 a 34 kg), de acuerdo con registros judiciales.
Además, las autoridades informaron que en la autopsia se pudo observar diversos hematomas en varios huesos de la niña como en la sien, piernas, brazos, nariz y pecho.
La pareja, que adoptó a la pequeña en 2013 -nombrada como JAA en los expedientes-, le aseguraron a los investigadores que habían criado por lo menos a otros 12 niños. Sin embargo, no se especificó si esos menores vivían en la misma casa en Salem, ciudad a unas 100 millas (160 km) al suroeste de St. Louis.
Al registrar la casa, las autoridades locales pudieron encontrar un candado para niños -difícil de manipular- en el refrigerador, así como alimentos ubicados en gabinetes muy altos para que la menor no pudiera alcanzarlos. Asimismo, en la puerta de la habitación de JAA había una cerradura que bloqueaba la salida por fuera.
Según los padres, JAA había sido educada en casa y, solo hasta hace una semana y media antes de su fallecimiento, había decidido dejar de comer al quejarse de estreñimiento, a pesar de que no tenía ningún problema médico.
Cuando se interrogó a la madre, Susan Abney, aceptó haberse sentido mal al ver a JAA en esas condiciones y que pensó en llevarla a un doctor. Sin embargo, cuando se le preguntó por qué no lo hizo, simplemente respondió que no sabía, aunque después añadió que “tenía demasiado miedo de lo que pudieran pensar”, comentó el detective del caso.
Abney fue tajante al contestar que los responsables de la muerte de la niña eran “Randy y yo”. El hombre declaró que JAA siempre había sido delgada pero que no comía y que no era la primera vez que dejaba de ingerir alimentos.