Este hombre sufrió un asalto en plena calle de Colombia y, durante el forcejeo, le clavaron un puñal en la cabeza. Pero él pensó que la sangre que tenía en el rostro era de los golpes y por eso se fue a casa, se dio un baño y se fue a dormir. Horas más tarde decidió ir al hospital, donde le dieron la terrible noticia.