La pequeña Aybi, de 4 años, fue diagnosticada con encefalitis autoinmune, una afección de todo el sistema nervioso central. Ella estuvo hospitalizada, le practicaron una traqueotomía y la alimentaron con una sonda. Sus padres la llevaron ante la Virgen de San Juan de Los Lagos, en Jalisco. Durante un ritual la niña respondió abriendo sus ojos y dicen que, al llegar al auto, sonreía como no lo había hecho en 34 días. Ahora le pequeña camina, corre y disfruta de su vida como cualquier otro niño.
Tras varios estudios, los doctores le diagnosticaron encefalitis autoinmune, una afección de todo el sistema nervioso central, por lo que tuvieron que alimentarla por sonda. A pesar de este clima adverso, el día que la niña cumplió 4 años, todo el personal médico le hizo un pequeño festejo para que no se sintiera sola.
Ese día, durante el ritual del cambio de vestido de la Virgen, Juan Francisco tuvo que aplicarle aspiraciones pulmonares a su hija adentro del templo porque comenzó a tener dificultades para respirar. Sin embargo, una vez que estuvieron cerca de la virgen, antes de cambiar su atuendo, la niña no tuvo más problemas.
No es raro que se le atribuyan milagros a la Virgen de San Juan de los Lagos, la cual, según historiadores, realizó el primero de ellos en 1623. Su fama es tal que el propio Juan Pablo II, en su visita a México en 1990, la visitó. Fuentes de la iglesia católica han asegurado que le contarán de primera mano al Papa Francisco sobre lo que ocurrió entre la virgen y la pequeña Aby.