Se trató de un atentado suicida en un restaurante de la ciudad de Manbij, cerca de la frontera con Turquía. En esa zona aún hay tropas del Pentágono, las cuales han comenzado a retirarse por orden del presidente Trump quien en días pasados afirmó que el Estado Islámico fue derrotado. Políticos aseguran que esas declaraciones animan a los terroristas a atacar para demostrar que no están vencidos.