Una investigación realizada por la agencia de noticias Reuters asegura que la compañía conocía de la presencia de pequeñas cantidades de asbesto en sus productos desde 1957. El pasado verano, un jurado de San Luis, Missouri, ordenó a la multinacional pagar 4,690 millones de dólares a 22 mujeres y sus familias, que culpan del cáncer de ovario que padecían al amianto presente en los productos para bebés. Desde que salió a la luz la investigación, las acciones de la compañía cayeron un 10%.