Cómo llegaron las autoridades a arrestar al sospechoso del asesinato de cuatro estudiantes de Idaho
La policía detuvo esta semana a Bryan Christopher Kohberger, de 28 años, sospechoso en el caso del asesinato de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho, ocurrido el pasado mes de noviembre.
Tras casi siete semanas desde que los cuatro jóvenes de entre 20 y 21 años fueron hallados muertos a puñaladas en sus dormitorios, el arresto de Kohberger ha producido cierto alivio entre los estudiantes que residen en la zona y entre las familias y allegados de las víctimas. Sin embargo, quedan muchas interrogantes por responder y la investigación sigue en marcha.
Kohberger ha sido acusado de cuatro cargos de asesinato en primer grado, así como un delito grave de allanamiento, en relación con los cuatro asesinatos, informó el fiscal del condado de Latah, Bill Thompson.
De acuerdo con un comunicado del jefe de la defensa pública del condado de Monroe, Pennsylvania, en donde fue arrestado, Kohberger tiene la intención de renunciar a su audiencia de extradición para acelerar su traslado a Idaho, en donde será el juicio.
Durante más de un mes los investigadores del caso han llevado a cabo más de 300 entrevistas y han recibido más de 20,000 pistas, han barajado diferentres teorías y han descartado a varias personas cercanas a los estudiantes como sospechosos. ¿Qué los llevó hasta Kohberger y cómo pudieron concretar su arresto?
Quién es Bryan Christopher Kohberger
Bryan Christopher Kohberger, de 28 años, es estudiante de doctorado del Departamento de Justicia Criminal y Criminología de la Universidad Estatal de Washington.
Según las autoridades, vivía a pocos minutos de la casa en donde ocurrieron los crímenes, en la localidad de Pullman, muy cerca del límite entre los estados de Washington e Idaho.
Kohberger es natural de Pennsylvania y el joven condujo hasta allá a finales de este mes para pasar las fiestas con su familia. Fue arrestado en la casa de sus padres en el condado de Monroe.
Muestras de ADN y un vehículo sospechoso
Hasta el momento las autoridades no han dado información sobre el posible móvil del crimen, que ha consternado a la localidad de Moscow, en donde está ubicado el campus de la Universidad de Idaho en el que estudiaban las cuatro víctimas. Moscow no había visto un homicidio desde hacía 7 años, y la naturaleza especialmente sangrienta de este ha causado aún mayor impacto.
Madison Mogen, Kaylee Goncalves, Ethan Chapin y Xana Xernodle fueron asesinados a cuchilladas, al parecer mientras dormían, aunque en algunos casos hay muestras de que intentaron defenderse.
Las tres jóvenes residían en la vivienda en la que ocurrieron los asesinatos, y el chico, novio de una de ellas, estaba de visita y también estudiaba en la universidad.
Las autoridades identificaron a Kohberger como sospechoso a través de pruebas de ADN y tras confirmar que era el dueño de un Hyundai Elantra blanco visto cerca de la escena del crimen, dijeron fuentes policiales a CNN.
Otra fuente con conocimiento del caso dijo a la cadena que se usaron técnicas de genealogía genética para vincular al sospechoso con evidencia de ADN no identificada. La muestra de ADN se analizó a través de una base de datos pública para intentar llegar a potenciales familiares del sospechoso, hasta que a partir de la investigación los agentes llegaron a él directamente.
Vigilancia y seguimiento hasta Pennsylvania
Los investigadores empezaron a vigilar a Kohberger poco antes de que viajara hasta la casa de sus padres en Pennyslvania, para Navidad, hasta donde se desplazó en su Huyndan Elantra blanco.
Un equipo de vigilancia del FBI lo estuvo rastreando durante cuatro días antes de su arresto, mientras las fuerzas del orden trabajaban con los fiscales para lograr tener suficiente causa probable para conseguir la orden judicial para su detención, dijeron fuentes a CNN.
Finalmente, Kohberger fue arrestado el viernes 30 en su casa en Pennsylvania y permanece detenido desde entonces, sin derecho a fianza.
Sin embargo, las autoridades no parecen tener todavía todo el caso esclarecido. "Aquí no se acaba la investigación", dijo el fiscal Thompson. "De hecho, es más bien un nuevo comienzo", agregó.