Cómo el peligro de extremistas violentos amenaza las elecciones de medio término que definen el control del Congreso
La advertencia del presidente Joe Biden de que Estados Unidos podría enfrentar actos violentos a medida que se acercan las elecciones de medio término ha puesto énfasis en un reciente boletín emitido por agencias de seguridad que menciona como posibles objetivos a políticos, candidatos, trabajadores electorales y grupos religiosos.
El informe, emitido el viernes pasado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Policía del Capitolio y el Centro Nacional de Contraterrorismo, se publicó el mismo día que un hombre irrumpió en la casa en California de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y golpeó con un martillo a su esposo, Paul Pelosi.
Dicho memorando, obtenido por los medios CNN y NPR, no señala ninguna amenaza creíble específica, pero sí alerta de posibles ataques contra candidatos, funcionarios electorales, “oponentes ideológicos” y grupos religiosos minoritarios.
Hasta ahora, indica el boletín, la amenaza más grande son los llamados lobos solitarios, personas que elaboran sus planes en secreto, lo cual hace más difícil que las autoridades los detecten antes de que actúen.
Su principal motivación sería el reclamo de que hubo fraude en las elecciones presidenciales de 2020, lo cual implicó la salida del presidente Donald Trump. Se trata de una denuncia infundada.
“Evaluamos que las percepciones de fraude relacionadas con las elecciones y las reacciones (extremistas violentas) a temas divisivos probablemente impulsarán la violencia esporádica y los esfuerzos más amplios para justificar la violencia en el período previo y posterior el ciclo de elecciones intermedias de 2022”, afirma el memorando, según CNN.
“Después de las elecciones de mitad de período de 2022, las percepciones de fraude relacionado con los comicios y la insatisfacción con los resultados electorales probablemente darán lugar a mayores amenazas de violencia contra una amplia gama de objetivos, como oponentes ideológicos y trabajadores electorales” agrega.
Elecciones de medio término: "Un momento decisivo”, según Joe Biden
Las elecciones de mitad de período del próximo martes serán las primeras desde que una turba violenta irrumpió en el Capitolio el 6 de enero de 2021, alegando que se había cometido fraude en contra de Trump. Decenas de personas, incluyendo policías, han sido condenadas por delitos relacionados.
Lo que está en juego en las urnas es el control de la Cámara de Representantes, curules en el Senado y varios gobiernos estatales importantes para ambos partidos, como Texas y Florida.
El presidente Biden dijo este miércoles que la "gran mentira" de Trump sobre el robo de las elecciones se ha convertido en "un artículo de fe" en el ala extrema del Partido Republicano.
“Ojalá pudiera decir que el asalto a nuestra democracia había terminado ese día”, dijo sobre la insurrección en el Capitolio.
El mandatario agregó que las afirmaciones falsas de Trump han “impulsado el peligroso aumento de la violencia política y la intimidación de los votantes en los últimos dos años… Estamos frente a un momento decisivo. Debemos hablar con una voz abrumadora y unificada, como país, y decir que no hay lugar para la intimidación de los votantes o la violencia política en Estados Unidos”.
De acuerdo con Biden, hay más de 300 aspirantes republicanos a distintos puestos que dicen creer en la falsa teoría del fraude electoral.
“Hay candidatos que se postulan para todos los niveles de cargos en Estados Unidos, para gobernador, el Congreso, fiscal general, secretario de estado, que no se comprometerán a aceptar los resultados de las elecciones por las que están compitiendo. Ese es el camino hacia el caos en Estados Unidos. No tiene precedentes. Es ilegal. Y es antiestadounidense. Como dije antes, no puedes amar a tu país solo cuando ganas”, dijo el mandatario.
El ataque a Paul Pelosi a días de las elecciones de medio término
David Wayne DePape, el sospechoso de atacar a Paul Pelosi, declaró que estaba en una "misión suicida" para, según él, hacer que Nancy Pelosi reconociera que había mentido, aparentemente sobre las elecciones presidenciales de 2020.
DePape ni siquiera es un votante. El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) informó que está en el país ilegalmente.
El supuesto atacante habría dicho a policías de San Francisco que su plan era tomar como rehén a la congresista para hablar con ella y obligarla a decir la que él consideraba era la “verdad”.
“Si Nancy le decía a DePape la ‘verdad’ él la dejaba ir y si ella ‘mentía’ le iba a romper ‘las rodillas’. DePape estaba seguro de que Nancy no habría dicho la ‘verdad’. En el transcurso de la entrevista, DePape expresó que veía a Nancy como la ‘líder de la manada’ de mentiras contadas por el Partido Demócrata”, señala una declaración jurada del FBI.
“DePape también explicó más tarde que al romperle las rodillas a Nancy tendría que ser llevada en silla de ruedas al Congreso, lo que mostraría a otros miembros del Congreso que las acciones tenían consecuencias”, agrega el documento.
El sospechoso confesó que también quería usar a la legisladora demócrata para “atraer a otra persona”, cuyo nombre no ha sido revelado. Esta semana se reveló que DePape tenía una lista de objetivos a los que pretendía atacar por el mismo motivo.
Este hombre ha sido acusado ante el tribunal del Distrito Norte de California y enfrenta tres cargos, incluyendo intento de secuestro y asalto a un funcionario de EEUU debido al desempeño de sus funciones, y tentativa de asesinato. Si es declarado culpable, pasaría varias décadas tras las rejas.
Ciberseguridad, desinformación y ataques en las elecciones de 2022
Una encuesta de CBS News publicada a fines de octubre encontró que el 63% de los votantes demócratas respondieron que les preocupaba más la democracia que la economía, mientras que el 70% de los electores republicanos dijo lo contrario.
Hay una estadística impactante relacionada con esta coyuntura. En 2021, la Policía del Capitolio reportó 9,600 amenazas directas o indirectas contra miembros del Congreso. Eso es diez veces más de lo que se registró en 2016, cuando Trump le ganó a su rival demócrata Hillary Clinton.
Otra preocupación de las autoridades es la intimidación a los electores. El caso más claro es el de Arizona, donde hombres armados se han apostado afuera de centros de votaciones alegando que vigilaban que no se cometiera otro fraude. Este tipo de supervisión ciudadana ha sido una invitación constante por parte de líderes republicanos y personajes ligados a la ultraderecha.
Algunas agencias del orden ya han tomado cartas en el asunto. Hace unos días, la Policía de Nueva York (NYPD) aconsejó una "vigilancia elevada" en vísperas de la jornada electoral, aunque no ha revelado si hay amenazas específicas para sitios votación, candidatos o trabajadores electorales en esa ciudad.
Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, dijo en una conferencia la semana pasada que hay tres “vectores de amenazas principales” que amenazan a la democracia de este país: ciberseguridad, información errónea y desinformación, y seguridad física.
Funcionarios de inteligencia citados por CNN advierten que, desde la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016, una serie de gobiernos extranjeros han mostrado más interés en moldear la opinión pública estadounidense o difundir desinformación antes de las elecciones de mitad de período.
Mayorkas acusó a los gobiernos de tres países: Rusia, Irán y China. El secretario denunció que “la desinformación que difunden, tanto antes como después de las elecciones, socava la integridad, la percepción de la integridad de las elecciones, para sembrar más discordia en nuestro país".